– Muchos municipios siguen sin ordenamiento territorial. ¿Qué les diría?
– Que las zonas más afectadas por el huracán Otto carecían de planes reguladores y eso no se puede descuidar. Es indispensable.
– ¿A qué atribuye que solo cinco municipalidades tienen plan territorial vigente?
– Es un tema de decisión política de cada cantón. La CNE les da asesoramiento para que puedan realizar y actualizar esos procesos .
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– ¿Por qué se necesitan?
– Sin un plan de ordenamiento territorial, la exposición a los riesgos no va a mejorar. Hay algunos municipios que tienen oficinas de gestión de riesgo, pero son pocas y están en la Gran Área Metropolitana, siendo que las zonas de mayor vulnerabilidad se encuentran fuera.
– ¿Qué otro aspecto ayudó en la emergencia?
– Las alianzas. Para el huracán Otto hubo una gran solidaridad del pueblo costarricense, no solo con el Estado, sino que hubo participación de iglesias, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil y empresa privada, todo eso es indispensable
– ¿Cómo ayuda la CNE a los órganos científicos?
– Se destina cada año un aporte del Fondo Nacional de Emergencias al Meteorológico, al Ovsicori y a la Red Sismológica Nacional. Sabemos que no es suficiente, por lo que creo que se deben destinar más recursos de los presupuestos que se aprueban en la Asamblea Legislativa para fortalecerlos.
– ¿Está satisfecho con la respuesta ante daños por Otto?
– Sí. Se ha trabajado de modo muy comprometido en cada fase. Aunque lamentamos las 10 muertes, lo que se hizo previo al huracán salvó cientos de vidas. La evacuación masiva mitigó el efecto que Otto pudo haber tenido. Luego la atención inmediata y la etapa de rehabilitación de caminos y puentes, así como la canalización y draga de ríos.