Decenas de hectáreas de bosques, charrales y potreros son arrasados por los incendios que se desarrollan en los cantones de Puntarenas, Garabito, La Cruz, Atenas y Los Chiles.
Debido a estas deflagraciones, que ya llevan varios días de propagarse, y ante el peligro de que se generen nuevos eventos, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró este martes alerta verde para 48 cantones del país.
La medida, que es de carácter preventivo, procura que las instituciones del Estado faciliten recursos y equipos para enfrentar con la mayor rapidez posible todos los incendios forestales, y que se eviten daños al ambiente.
En un comunicado de la CNE se afirma que la gran cantidad de eventos de este tipo se deben a los efectos de la sequía, producto del fenómeno El Niño.
Además, resaltaron que las altas temperaturas (abril es el mes cuando se registran los días más calurosos del año), los fuertes vientos, lo quebrado de los terrenos y el follaje seco, propician que las llamas se extiendan con gran velocidad.
No obstante, Édgar López Varela, del Cuerpo de Bomberos, comentó que la mayoría de los casos son provocados. Relató que en un incendio que atendían en Atenas, observaron cuatro focos distintos de fuego.
Los bomberos también trataban de apagar llamas cerca del hotel Villa Caletas en Jacó, cantón de Garabito, donde se vieron afectadas cerca de 10 hectáreas. En barrio Gigante, en Paquera, Puntarenas, se estaba en labores para exterminar otro incendio que quemó 100 hectáreas.
En la Garita de La Cruz, Guanacaste, se ocupaban de otro fuego que destruyó 100 hectáreas de bosques y charrales.
En Río Frío de Cóbano, Puntarenas, se combatía una deflagración más, la cual dañó 70 hectáreas. Mientras tanto, en Los Chiles, los bomberos trabajaban en varios incendios que había en Caño Negro y en San Emilio.
Víctimas. Luis Fernando Garita, del Área de Conservación de Guanacaste (ACG), lamentó que estos incendios ocasionen daños tan grandes en la fauna.
Expuso el caso de muchos monos que, al huir del fuego y el humo, intentan cruzar la carretera Interamericana Norte, donde son atropellados. Agregó que también son afectados venados y otras especies, como serpientes.
Garita comentó que el fin de semana rescataron un puma yaguarundí y un armadillo, en un incendio forestal en Nicoya. Sin embargo, manifestó que el armadillo venía con quemaduras muy graves y no logró sobrevivir. Colaboró el corresponsal Carlos Hernández