La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ordenó ayer ampliar el área de restricción para ingresar al volcán Turrialba, en un radio de dos a cinco kilómetros alrededor del cráter.
La medida, que rige por ocho días, se adoptó luego de que en los últimos tres días, el coloso incrementó su actividad.
“Ahora son erupciones pequeñas, pero muy frecuentes. La actividad sísmica se mantiene muy superficial. Estamos hablando de unos pocos cientos de metros, lo que sí parece es que la actividad se va a mantener no solo esta semana, sino por meses”, dijo, ayer, el vulcanólogo Guillermo Alvarado Induni, del Área de Amenazas y Auscultación Sismológica y Volcánica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la Red Sismológica Nacional (RSN).
Emanaciones. El Turrialba entró este año en una actividad continua desde el 12 de marzo pasado, cuando hizo tres erupciones de ceniza que incluso obligaron a cerrar el aeropuerto internacional Juan Santamaría durante 16 horas. Asimismo, en otra ocasión, el 7 de abril, los residuos viajaron 88 kilómetros y cayeron en Ciudad Quesada (San Carlos).
El 4 de mayo hizo una emanación que alcanzó los 2.500 metros de altura, cuya ceniza cayó en el Valle Central y obligó a que se reprogramaran 12 vuelos.
El Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Costa Rica (Ovsicori) comunicó que, entre domingo y lunes, hubo, al menos, siete erupciones. La más reciente se produjo ayer a las 10 a. m. La última que se pudo observar fue a las 3:38 p. m. Antes de esas, hubo una a la 1:50 a. m., que duró 25 minutos.
Iván Brenes, presidente de la CNE, explicó en un comunicado de prensa que la ampliación del área de restricción es mientras los especialistas realizan una valoración más exhaustiva del volcán, con lo que se podría conocer cuál sería el futuro comportamiento del coloso.
En el área de cinco kilómetros, aún quedan muchas fincas destinadas a la siembra de hortalizas y la ganadería, pero se informó de que las personas que se dedican a esas actividades podrán ingresar normalmente a desarrollarlas.