El descuido con una candela encendida causó un incendio que consumió 11 ranchos en el precario El Futurito, en San Rafael de Alajuela.
La emergencia se presentó a las 11:28 p. m. del martes y fue controlada a las 12:18 a. m. de este miércoles según el reporte de Bomberos.
El fuego destruyó 340 metros cuadrados de construcciones y dejó 45 personas damnificadas, entre ellas, 18 menores de edad.
La labor de los rescatistas se complicó debido a que el hidrante de la zona no tenía agua, por lo que se requirió de un tanquero y un cisterna para hacerle frente al fuego.
La investigación de este cuerpo de socorro apunta a que una vecina, quien no tiene electricidad en su rancho, prendió una candela y se quedó dormida. Precisamente, el fuego comenzó en el dormitorio de una de las viviendas de madera, y este material facilitó la rápida propagación de las llamas.
"Los investigadores trabajaron hasta la madrugada y tanto los datos recolectados como las entrevistas que hicieron, coinciden en que una señora que habita en una vivienda, ubicada en el centro del conglomerado, no tenía electricidad, por lo que prendió una candela para iluminarse y se quedó dormida", detalló Luis Salas, director de Operaciones del Cuerpo de Bomberos.
"Le daba con mis manos al fuego". Roxana Chaves es la madre que se quedó dormida, junto a sus tres pequeños de 3, 5 y 7 años, con una candela encendida.
Esta mañana, muy afectada por lo sucedido, hasta con algo de culpabilidad, comentó que en su casa no tienen luz. Anoche su esposo estaba trabajando, los niños ya se habían dormido y ella prendió una vela "para hacer un poquito de oración", pero el sueño la venció.
"Me quede dormida, fue cosa de segundos cuando el olor a humo y el calor que sentía me despertó (...) Cuando vi ya el fuego estaba en todo el armario donde estaba la ropa de los niños, ahí mismo arriba puse la velita, pero ya era mucho el fuego y yo trate de apagarlo, le daba con mis manos al fuego, jamás pensé que se iba a extender tan rápido, yo gritaba a los vecinos que había fuego y que no podía apagarlo. De inmediato corrí con mis tres niños cuando vi que ya no podía hacer nada, ya me había quemado las manos", relató Chaves.
Solidaridad. Desde tempranas horas de este miércoles, los vecinos del precario se apostaron en la vía pública pidiendo ayuda para las personas que perdieron todo.
Además, la población que no resultó afectada montó una cocina provisional en la calle para repartir café y pan y alistar almuerzo para los 45 damnificados.
Metida entre los escombros, Rosa Mayorga confirma que lo perdió todo. Ella labora como oficial de seguridad privada y relata que el incendio se desató este martes por la noche, cuando apenas iba llegando del trabajo.
En ese momento escuchó gritos de una vecina, pidiendo ayuda para apagar el fuego; sin embargo, Mayorga primero pensó en su madre, una adulta mayor en silla de ruedas, a quien pudo rescatar con el apoyo de otras personas, pues necesitaba alzarla y avanzar por unas escaleras para poder salir a la calle.
Mayorga también es líder comunal, por lo que asegura que debe sacar fuerzas de donde no las tiene, para ayudar a sus otros vecinos.
Carlos Arroyo,otro de los afectados, vivía a la par de la casita donde se originó el fuego, así que fue uno de los primeros que tuvo que huir, junto a su esposa y su hijo de 5 años.
Según Arroyo, se despertó de pronto y vio que ya la pared estaba envuelta en llamas, ante esto lo único que hizo fue despertar a su compañera y sacar al niño, pues no había tiempo para rescatar ninguna pertenencia
Según estadísticas del Cuerpo de Bomberos, en lo que va del 2016 se han registrado 606 incendios estructurales, mientras que en todo el 2015 hubo 978 emergencias de este tipo.