Son las 11 p. m. del 30 de octubre del 2014. El volcán Turrialba despierta. La alerta de erupción levanta a Gino González Ilama y al resto del equipo de vulcanólogos de la Red Sismológica Nacional (RSN), entre ellos Raúl Mora y Carlos Ramírez.
Al llegar al oscuro lugar, hay una intensa lluvia de ceniza. Los expertos arriban al cráter y comienzan a trabajar. El suelo tiembla. De repente, un chorro de lava sale expulsado con fuerza. Ellos corren para salvarse.
Ninguno había presenciado un evento similar; se trató de la primera gran erupción del coloso en 150 años, comentó Gino González, desde el Pretil de la Universidad de Costa Rica.
Hoy, su quehacer profesional está envuelto en la polémica, luego de que Rolando Mora, director de la Escuela de Geología UCR, comunicó el martes de la semana pasada, que el contacto de la RSN con la prensa se hará solo mediante seis voceros. González no está entre ellos.
Para el joven vulcanólogo, ha habido un ola de críticas, desprestigios y un acoso laboral por parte del director, quien incluso le prohibió usar los vehículos oficiales para realizar sus investigaciones. El Sindicato de Empleados de la UCR (Sindéu) anunció que emitirá hoy su posición oficial sobre el caso.
Carrera. González tiene 27 años. Concluyó su bachillerato en Geología con una beca y ya cursó todas las materias de licenciatura. En diciembre, presentaría su trabajo final de graduación, sobre la laguna caliente del volcán Poás, pero una discordia con el director de carrera lo impidió.
“Rolando Mora era el presidente del tribunal examinador, pero yo interpuse un recurso porque hay un proceso previo de acoso laboral pendiente, y, obviamente, había razones de parcialidad”, explicó González.
“Se perdieron muchos millones de colones que costó la tesis. Desde tomar muestras del volcán Poás durante dos años, viajar a Ecuador para reunirme con uno de los directores de la tesis, enviar las muestras a Italia, pagar los análisis”, añadió.
La Oficina de Divulgación e Información de la UCR recalcó en un comunicado que González es bachiller en Geología, no vulcanólogo. No obstante, este profesional se defiende y asegura que en ningún país existe la carrera.
“El vulcanólogo puede ser desde un químico, físico, geólogo, inclusive hay geógrafos. El hecho de que sea o no, lo define la experiencia del campo”, arguye.
Conocido. Su presencia en volcanes lo ha llevado a ser uno de los primeros rostros que responde dudas a comunidades y la prensa en medio de las crisis volcánicas desde el 2013.
González comenzó como asistente de volcanes en el 2008. En el 2010, laboró para el Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas. Tras graduarse, en el 2013, la UCR lo envió a Japón para capacitarse en vulcanología.
Al regresar, fue contratado como docente hasta que, en setiembre, el director no le renovó su nombramiento. Como lo quitaron para meter a otro interino, impugnó la decisión y la Rectoría resolvió mantenerlo en funciones que la dirección académica dispusiera. “Me pusieron en la plaza de una persona que pronto vendrá al país. Esto es mala fe”, recalcó González.
Rolando Mora dijo a La Nación la semana pasada que la causa del despido fue que por estatuto orgánico, González no tenía inscrito proyecto de graduación.
González manifestó que los periodistas le pedían entrevistas para tener información de primera mano. “Si el científico está en el volcán, lo está estudiando y da información a la gente, esto da credibilidad. Hay un estatus que uno va adquiriendo, pero de un día para otro ya uno no es vulcanólogo y no puede hablarle a la prensa. ¿Por qué ahora y no antes? ¿Cuáles son las razones?”, sostiene.
Las fricciones con el director Rolando Mora comenzaron cuando él comenzó a criticar que no se autorizaban viáticos y se restringía la salida de vehículos para investigación.
En una reunión donde él le cuestionó a Mora lo que pasaba, el director le consultó que si él había enviado un anónimo a altos funcionarios de la Universidad denunciando una malversación de fondos en la Escuela. “Le respondí que no. A la semana se vino mi despido”, apuntó.
González asegura que él le debe mucho a la Universidad, pues le ha dado recursos y proyectos. Actualmente, tiene dos proyectos de aprobados, pero no puede usar los autos de la RSN.