Una erupción del volcán Turrialba que comenzó ayer viernes a las 5 p. m. y se extendió hasta la mañana de este sábado con una columna que se elevó a unos 500 metros sobre la altura del cráter hizo que el viento trasladara parte de la ceniza hacia el Valle Central.
Poco antes de las 7 p. m. la pluma presentaba una carga débil en ceniza, por lo que el material más fino fue movido por el viento hacia San José.
Según Javier Pacheco, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, (Ovsicori), el Turrialba sigue con actividad sísmica similar a la que ha precedido algunas erupciones con emisión pasiva de ceniza, como las de enero de este año, por lo que podría esperarse algo similar.
Esa vez, la Comisión Nacional de Emergencias amplió al Valle Central la alerta informativa por varios días.
De igual manera, indicó que las fuertes lluvias que comenzaron a caer en el macizo, al entrar en contacto con la superficie caliente del volcán, generan pequeñas erupciones freáticas como las que se iniciaron anoche.
Los vientos soplaron hacia el suroeste, por lo que en redes sociales se reportó leve caída de ceniza en Tibás y Moravia y algunas partes de Guadalupe, mientras que el olor a azufre llegó a sectores como San Isidro y Cascajal de Coronado.
A las 5:15 a. m. de este sábado, todavía se divisaba desde poblados como San Antonio de Santa Cruz, Turrialba, la columna de gases y partículas de ceniza.
A las 11:45 a. m., Elieth Romero Araya, vecina de ese sector, afirmó que la emisión de gases seguía vigorosa, pero enrumbada hacia el Valle Central, por lo que no les afectó en esa parte de Turrialba.