El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé lluvias entre moderadas y fuertes para la tarde de este viernes en el territorio nacional, acompañadas de tormentas eléctricas por la tarde.
Por lo anterior, piden a los vecinos de zonas inestables o propensas a deslizamientos estar muy atentos ante lo saturado de los suelos en muchas partes del Valle Central, así como de la vertiente de Pacífico y Guanacaste.
Esta condición se ve favorecida por el paso de 38 ondas tropicales sobre el país.
Precisamente, el ingreso de una nueva onda tropical que se desplaza sobre Centroamérica aumenta la inestabilidad atmosférica. Unido a eso, durante la mañana hubo factores locales como el calentamiento matutino y el ingreso de humedad desde ambos océanos, que favorecen las precipitaciones.
En el Valle Central se esperan lluvias aisladas con tormenta eléctrica, aunque los montos estimados por el IMN no son muy altos ya que prevén que oscilen entre 10 y 30 litros por metro cuadrado. Estos valores son similares a los que cayeron en Desamparados la noche del miércoles, cuando hubo inundaciones importantes en San Sebastián.
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Según el IMN, habrá precipitaciones concentradas cerca de las montañas de la vertiente del Pacífico y alrededores del golfo de Nicoya, con montos máximos de 50 litros por metro cuadrado.
En las montañas del Caribe y en la zona norte, se esperan lluvias dispersas con montos estimados entre 5 y 15 litros por metro cuadrado con máximos de 30.
Wálter Fonseca, subdirector de operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), dijo que estas condiciones obligan a tener un monitoreo constante y por eso llaman a estar atentos en los distintos puntos con desplazamientos de material como Los Guido, León XIII, San Sebastián y La Carpio.
Por ahora siguen abiertos los albergues en Tibás y Moravia con las familias evacuadas en los últimos días.
En Los Guido de Desamparados hay 21 viviendas más en riesgo a las que ya se les cortó el agua y la electricidad con el fin de evacuarlas cuanto antes, porque están muy cerca de la zona que cedió la mañana del jueves.
Fonseca dijo que se está trabajando con municipalidades de los cantones más afectados y con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para la atención de las familias damnificadas.
La entrada de la parte más fuerte de la estación lluviosa (setiembre y octubre) en el Valle Central les motivó para dotar a los comités municipales de emergencias de los suministros básicos para atender cualquier eventualidad, puntualizó Fonseca.
CNE atiende taponamiento en río Virilla
El subdirector de operaciones de la CNE también informó este mediodía de que hubo un desprendimiento de tierra en el río Virilla, a unos 300 metros del puente Alfredo González Flores, en el límite entre Heredia y La Uruca.
Afirmó que la conformación de una laguna comenzó a crecer desde las 10:30 a. m., momento en el que se recibió el incidente y, de acuerdo con el geólogo enviado, posteriormente hubo un importante movimiento de tierra.
De inmediato se alertó al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), porque aguas abajo hay represas que podrían verse afectadas.
De igual manera, se avisó al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA).
Un sobrevuelo realizado este mediodía, así como la presencia en el sitio del geólogo Blas Sánchez, de la CNE, dejó ver que la represa comenzó a ceder de forma natural y el material fluyó sin mayor dificultad.
Fonseca explicó que el río Virilla tiene un cañón muy ancho y eso favorece que fluya el agua que se había acumulado al desprenderse material de un antiguo tajo y provocar un tapón.
Como no hay casas cerca del cañón, no hubo un riesgo inminente para la población.
El poblado más próximo es la ciudadela La Carpio, en La Uruca, pero Fonseca dijo que no hubo necesidad de emitir alertas.
Blas Sánchez informó en su reporte preliminar que el desprendimiento ocurrió en una masa de suelo y escombros sobre el talud derecho del cañón del río, el cual se vio saturado por la cantidad de lluvia de los últimos días.
ICE no suspendió servicio eléctrico
El ICE informó de que ante el represamiento en el río Virilla, todas sus plantas de generación ubicadas aguas abajo del sitio, así como las de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), activó sus protocolos de emergencia para el resguardo del personal.
Las plantas son San Antonio, Electriona, Ventanas, Brasil y Belén, dice un comunicado de prensa del ICE.
Los funcionarios de las primeras cuatro de estas plantas fueron trasladados a sitios más seguros, mientras llegaba información más precisa sobre la forma en que se movía el material.
De manera preventiva, el Centro Nacional de Control de Energía (CENCE) sacó de operación a Electriona, Ventanas, Brasil y Belén, sin que eso repercutiera en el suministro del servicio, ya que se atendió con los recursos de otras plantas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Un segundo comunicado del ICE, reveló que las cuatro plantas que sacaron de operación se mantienen preventivamente fuera de operación e irán incorporándose una vez que se normalice la condición en el caudal del río y el arrastre de sedimentos.
Ninguno de los equipos de las centrales eléctricas ha sufrido daños y se analiza la reanudación de labores del personal de estas plantas, según la evolución del evento.
Las cuatro plantas que dejaron de operar este viernes representan un 4.1% de la potencia total instalada del SEN, informó el ICE.
Información actualizada a las 7:10 p. m. con datos del ICE.