Los fuertes oleajes que se han presentado en el Pacífico se mantendrían hasta hoy en horas de la tarde, pero la advertencia para los bañistas se mantiene según afirmó el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR).
Los pronósticos arrojan que estas condiciones se podrían volver a presentar durante el fin de semana, pero en menor intensidad.
Según Omar Lizano, coordinador del módulo de información del Cimar, la tormenta que se vivió entre viernes y domingo es tan solo la primera del año, por lo que no se descarta que vuelvan a suceder en los próximos días.
"La idea no es generar una alarma, sino que la gente pueda disfrutar en la playa, pero que respeten las alertas que nosotros emitimos sobre el oleaje", dijo Lizano.
Al entrar la época del invierno, con factores de precipitaciones y vientos, se vuelve más vulnerable a que el oleaje sea más peligroso.
Para el jueves y hasta el domingo se esperan olas con rompimientos fuertes lo que provoca condiciones peligrosas y es por ese motivo que todavía permanece la advertencia para los bañistas.
Este fin de semana se presentaron dos incidentes importantes, el primero ocurrió en Puntarenas el sábado en horas de la tarde cuando una barcaza se hundió y derramó 180 toneladas de nitrato de amonio provocando una alerta roja en distintas playas del país.
Posteriormente, el domingo una panga tipo artesanal se volcó en Golfito y causó la muerte de una mujer y de tres niños que viajaban sin chaleco salvavidas.
En la región. Según Lizano, el fenómeno del fuerte oleaje se presentó en toda la región del Pacífico e impactó a Centroamérica y a México.
"Las islas Galápagos producen una sombra en Costa Rica y eso nos protege porque las olas no llegan tan altas, a diferencia de Panamá y Nicaragua donde se presentaron daños mucho mayores", acotó.
En el sur de Honduras al menos 341 familias resultaron afectadas por las elevadas olas en el Golfo de Fonseca (Pacífico), informaron este lunes las autoridades de socorro.
Según la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) también 37 viviendas resultaron destruidas, 36 con daños parciales, tres vías de acceso quedaron afectadas y un sistema de energía eléctrica quedó temporalmente dañado.
Por el lado de la costa del Pacífico de Panamá, se mantiene bajo alerta verde, pero en vigilancia luego de que una persona muriera, 57 personas fueran evacuadas y se dañaran hoteles de playa y viviendas.
El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) reiteró en su cuenta en redes sociales que la alerta verde se mantiene porque se espera olas de hasta 4,73 metros de altura.
También por los fuertes oleajes que afectan las costas del Pacífico, en Nicaragua murió una persona, desapareció otra y al menos 24 viviendas resultaron afectadas, según datos oficiales. Además unas 99.000 personas están en riesgo a causa de este fenómeno.