Noviembre, diciembre y enero, así como julio son tiempo de congojas e inundaciones desde hace muchos años para los vecinos de barrios limonenses.
Los primeros intentos por combatir las aguas rebalsadas se hicieron hace 20 años. Fue entonces cuando se construyó un vertedero o laguna donde caen las aguas del río Limoncito para atenuar su rebalse, como contó Jorge Soto, gerente de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Ese vertedero será rehabilitado con el programa que impulsa Senara con la empresa JCB en la zona.
“Va a ser muy importante porque está la recava, la canalización y el recubrimiento de los bordes del canal. Es un trabajo muy costoso y muy técnico”, añadió Soto.
Antes de que se iniciara ese plan, Japdeva desarrolló , junto a Municipalidad de Limón, Senara y el Ministerio de Ambiente, la tala de algunos árboles que estaban obstruyendo el paso de las aguas.
También se eliminaron tapones en algunos pasos de puentes que estaban saturados.
Otras de lasobras fue la construyó de un paso desde Limoncito hasta la ruta 32, y se recavaron canales en el sector de Envaco y de La Colina, previendo inundaciones. “Después de ese trabajo, hubo fuertes lluvias y logramos que el impacto no fuera tan grande”, dijo Soto.
Este año, las labores podrían verse favorecidos por una merma en las lluvias.
Según Rebeca Morera, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el fenómeno de La Niña traerá consigo menos lluvias en el Caribe en lo que resta del año. Eso permitiría a la empresa trabajar sin la presión de rebalses en ríos y quebradas.