El denominado fenómeno de El Niño provocará que durante este año se presenten menos lluvias.
Así lo dio a conocer ayer Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), quien agregó que la situación más preocupante se dará en el Caribe y la zona norte pues por cuarta ocasión consecutiva lloverá menos. “Nosotros la conocemos como sequía meteorológica”.
Fallas dijo que, pese a la disminución de las precipitaciones, la temporada lluviosa ingresará de manera normal; es decir, en el Pacífico sur y central en el mes de abril. Luego, en los primeros días de mayo, caerán los aguaceros en el Valle Central, y para la segunda quincena del mismo mes, arrancarán las lluvias en la provincia de Guanacaste.
Juan Carlos Fallas explicó que los costarricenses de distintas zonas deben tomar precauciones, porque “algunos aguaceros, aunque pocos, serán muy intensos, ya que en un corto periodo caerá una gran cantidad de agua”.
El Niño es un fenómeno oceánico y atmosférico debido al calentamiento de las aguas del Pacífico.
Impacto. El especialista dijo que los efectos de El Niño se sentirán con más fuerza a partir de los meses de junio y julio, cuando se presenta el llamado veranillo de San Juan.
Señaló que, por el momento, no pueden pronosticar si esos efectos serán moderados o severos y el tiempo que el fenómeno mantendrá su influencia. “Eso lo sabremos hasta julio”, dijo.
Según el IMN, en el Valle Central se tendrá un déficit de lluvia de 300 mm (es decir, 300 litros menos por metro cuadrado); para el Pacífico sur será de 370 mm; el Pacífico central, 335 mm; en el Caribe sur, de 500 mm; el Caribe norte, 380 mm, y en la zona norte 365 mm. Para la provincia de Guanacaste se estiman 355 mm.
Wálter Fonseca Ávila, jefe de Operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), dijo que la situación preocupa por la posibilidad de que haya más incendios forestales. “Tal vez no se tendrán emergencias por inundaciones, pero están las amenazas de los incendios”, advirtió.