La falta de agua complicó la lucha que desplegaron ayer los bomberos para apagar un voraz incendio que consumió una bodega con ropa americana, en la zona franca BES, en el Coyol de Alajuela.
El fuego, que se inició a las 12:36 p. m., fue controlado (no podía propagarse a otras bodegas) dos horas después. Empero, la ropa siguió ardiendo y fue apagada poco después de las 10 p. m.
Héctor Chaves, director del Cuerpo de los Bomberos, dijo que el área afectada fue de 6.400 metros cuadrados. Agregó que quienes investigan la causa de fuego no lograron ingresar a la zona afectada por el intenso calor y porque el material seguía quemándose.
Recuento. Jésica Castillo Rivas, una supervisora de la Bodega Sinaí, empresa afectada, explicó que el incendio comenzó cuando una parte de las 130 personas, que laboran en el lugar, estaban en la hora del almuerzo. “Las llamas comenzaron donde se almacena el material que va para las tiendas. Cuando vimos fue las llamas, casi a la mitad de la bodega. La gente gritaba y salía corriendo. Gracias a Dios todos salieron”, dijo Castillo.
Ólger Alpízar, gerente de Operaciones de la empresa, comentó que disponen de personal y equipo para atender incendios pero que en esta ocasión, las llamas se propagaron muy rápido en “una sección que no es muy transitada”.
Afirmó que la bodega contaba con un sistema contra incendios, pero alegó desconocer si el mismo entró en funcionamiento.
Héctor Chaves, director de los Bomberos, dijo que hasta donde pudieron observar, no hallaron sistema de rociadores, sistema fijo de mangueras ni suficientes extintores. Agregó que aunado a lo anterior, los hidrantes que había en el parque industrial, no tenían el caudal suficiente.
“Eso nos complicó porque debimos abastecernos de agua de laguna de la Dos Pinos y de Durman. Lo hicimos con cisternas y luego tendimos mangueras para las máquinas y la escalera hidráulica para tirar agua desde arriba”, explicó Chaves.
Estimó que habían gastado unos 500.000 galones de agua.
Siguen operando. Ólger Alpízar expresó que el incendio destruyó buena parte de la materia prima; sin embargo, agregó que “seguiremos operando pues tenemos otras bodegas”.
Explicó que los 130 empleados de El Coyol, posiblemente, serán reubicados en otra bodega en San José. “Le queremos decir a los clientes que las tiendas seguirán abiertas”, afirmó.
Alpízar, aunque admitió que las pérdidas son cuantiosas, dijo que cuenta con seguro contra incendios.