La alta sismicidad que mantiene en la parte interna el volcán Turrialba hace prever a los vulcanólogos que podría darse una nueva erupción de ceniza.
Los sismos, que los especialistas denominan como tremores, se deben a que se mantiene una alta circulación de fluidos dentro del volcán, informaron la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El Turrialba hizo este martes varias emanaciones de ceniza que fueron calificadas como pequeñas y estuvieron acompañadas por una vigorosa salida de gases y vapor de agua.
En ocasiones, la pluma alcanzó los 500 metros de altura.
La ceniza fue arrastrada por el viento hacia el Parque Nacional Braulio Carrillo, así como para las localidades de la Silvia y Picada, que están en el perímetro de dos kilómetros alrededor del cráter, zona considerada como de alto riesgo.
En ninguno de esos dos lugares hay población; solo se mantienen algunas fincas lecheras, cuyos peones llegan en la madrugada y salen en la tarde.
Sigue ciclo eruptivo. Mauricio Mora Fernández, vulcanólogo de la RSN, explicó que, al mantenerse la actividad sísmica, todavía se observan, como sucedió este martes a las 8:20 a. m. y a la 1:08 p. m., eventos pequeños con emanaciones de ceniza.
Para el experto, bajo esas condiciones de actividad, es imposible pensar en que el actual ciclo eruptivo, iniciado el 1.° de mayo, podría estar llegando a su final.
“No estamos en un periodo más tranquilo o de calma relativa; por ejemplo, todavía no hemos alcanzado las condiciones que teníamos a finales de marzo o inicios de abril, que era una sismicidad muy baja. Se mantiene para arriba de ese nivel”, dijo.
Agregó: “Nos mantenemos atentos. Repito, hay una condición de sismicidad importante, tenemos que vigilar (...), seguimos atentos a cualquier eventualidad que se pueda dar”.
Por su parte, el Ovsicori en su página en Internet publicó: “La actividad sísmica continúa mostrando una señal sostenida de tremor en la región influenciada por el sistema magmático -hidrotermal (...), por lo que más erupciones podrían suscitarse en cualquier momento”.
De nuevo, las entidades comunicaron que, ante un posible evento y de mantenerse la actual dirección del viento, la ceniza podría afectar el Valle Central.
El volcán Turrialba, que desde el 2007 ha mostrado un incremento de actividad, lanzó ceniza en enero del 2010. Luego ha tenido ciclos eruptivos que no mantienen un patrón. En unas ocasiones, duran 15 días o menos y, luego, se extienden por meses.
Incluso, el jueves anterior hizo una erupción súbita, pues no registró actividad sísmica antes.
Este volcán está a 3.340 m de altura y es el segundo más alto después de los 3.432 m del Irazú.