Un agricultor, de apellido Prado afrontará un juicio como acusado de haber ocasionado un incendio que consumió 78 hectáreas de la Reserva Forestal Los Santos, en Copey de Dota de San José.
A Prado se le achaca el delito de incendio forestal con culpa, penado con prisión de tres meses a dos años.
De acuerdo con el Ministerio Público, está pendiente que el Tribunal Penal de Cartago fije una fecha para el debate.
Este es el primer caso de incendio forestal que lleva la Fiscalía Agrario Ambiental.
No obstante, no es el único que ha existido, pues oficinas regionales del Ministerio Público han tramitado varios expedientes por hechos similares.
Datos de la Fiscalía revelan que anualmente se denuncian unos 2.000 delitos ambientales, de los cuales, alrededor del 70% están establecidos en la Ley Forestal, por faltas como la tala ilegal de árboles, aserraderos que venden madera sin permisos, incendios forestales, entre otros.
El resto son infracciones a otras legislaciones.
“Cualquier destrucción de bosque debe ser perseguido con la mayor vehemencia y capacidad de policías y órganos de acusación”, manifestó el fiscal adjunto de Agrario Ambiental, José Pablo González.
Geovanny Rojas, uno de los coordinadores de la Comisión Nacional sobre Incendios Forestales (Conifor), ve el proceso judicial como un llamado de atención. “Va a marcar un precedente, la sociedad, se va a dar cuenta que los incendios forestales no son un delito común”, recalcó.
Los hechos. El siniestro atribuido a Prado ocurrió el 7 de mayo del 2013, a las 8:30 a. m., a un kilómetro de la Escuela El Cañón.
Según la pieza acusatoria de la Fiscalía Agrario Ambiental, Prado quemó basura dentro de un estañón en el patio de su casa, a pesar de que existe una prohibición para hacer ese tipo de actividades en áreas forestales.
“Mientras se llevaba a cabo la quema, el imputado –no satisfecho con no tomar las medidas de seguridad y control necesarias para este tipo de actividades– de manera irresponsable, ingresó a su casa a realizar otras labores, desatendiendo la quema de basura”, alegó la Fiscalía.
Dicha oficina sostiene que el agricultor actuó de esa manera a sabiendas de la capacidad destructiva del fuego, las características forestales de la zona y las condiciones climáticas.
“Debido a la grosera falta al deber de cuidado del imputado y a que no tomó ninguna previsión para controlar el fuego ni prevenir su expansión, el mismo se extendió por los terrenos aledaños, con lo cual Prado ocasionó culposamente un incendio forestal”, enfatizó la Fiscalía en la pieza acusatoria.
Según las autoridades, las llamas tomaron fuerza por lo quebrado y seco del terreno, así como por el viento. De las 78 hectáreas que consumió el fuego, 20 se encontraban cubiertas por bosque, lo cual representa el 26% del total del área afectada.
Una brigada de 70 personas, de entidades como el Sistema Nacional de Áreas de Conservación y el Cuerpo de Bomberos, atendieron la emergencia.