Naranjito de Aguirre. Mauricio Arce Álvarez y Ulises Mena Mora, peones de construcción, murieron ayer en la tarde cuando un paredón los aplastó.
El accidente se produjo a eso de las 11:30 a. m. en Londres de Naranjito de Aguirre, Puntarenas, en un residencial en desarrollo.
Según la versiones de los cuerpos de rescate, los dos hombres se encontraban dentro de una zanja a tres metros de profundidad, junto con tres compañeros de trabajo, todos ocupados en chorrear el piso de concreto para levantar un muro de contención.
En determinado momento, una de las paredes cedió y atrapó a cuatro trabajadores.
Dos de ellos lograron salir por sus propios medios, pero Arce y Mena quedaron sepultados por unas cuatro toneladas de tierra.
De inmediato, los supervivientes dieron aviso a las autoridades sobre lo ocurrido.
Rescate. Frazer Castillo, miembro del Cuerpo de Bomberos de Quepos, Aguirre, explicó que los otros peones intentaron rescatar a Mena, pero cuando lo liberaron, ya no presentaba signos vitales.
En el caso de Arce, los compañeros no lograron desenterrarlo porque había quedado atrapado a gran profundidad.
El bombero añadió que por lo inestable de las paredes de la zanja, se tuvo que utilizar una draga para remover la tierra y así localizar el otro cuerpo sin correr riesgos.
El paramédico Eduardo Salazar comentó que se les dificultó mucho su labor en el sitio y debieron utilizar herramientas manuales para llegar hasta el fondo de la zanja.
Esta operación para extraer el cadáver de Arce duró casi dos horas, detalló.
Ulises Mena era vecino de Quepos y trabajaba desde hacía varios meses en esa construcción; en el caso de Arce, se supo que era oriundo de Atenas, Alajuela, donde, al parecer, se lo conocía como Gemelo.
Los familiares de ambos trabajadores se dirigieron a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores, Heredia, pues los cuerpos fueron llevados allí para la respectiva autopsia.
Se espera que sean entregados hoy en la tarde.
Ningún representante de la empresa encargada de la construcción ofreció declaraciones en el lugar de los hechos sobre el accidente que cobró dos vidas.
El residencial fue cerrado para evitar el ingreso de la prensa.