Los primeros análisis realizados por médicos forenses al cuerpo del juez Iván González, hallado en su casa en Santa Cruz la tarde del martes, revelan que no tenía signos de haber recibido disparos ni heridas de arma blanca, por lo que se presume que su muerte pudo ser por causas naturales.
Lo anterior se desprende del primer informe de Medicatura Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). En segunda instancia se pidieron estudios de toxicología, para determinar si ingirió alguna sustancia que le provocara la muerte.
En la casa no habían señales de robo, las pertenencias del juez estaban dentro y las puertas no fueron violentadas, por lo que el OIJ descarta el robo.
De igual manera, se va a realizar un estudio de huellas dactilares para tener plena certeza sobre la identidad de la víctima, que estaba en avanzado estado de descomposición cuando las autoridades entraron a la casa.
La incursión se ordenó luego de que el trabajador judicial, de 48 años, no se presentó a laborar a los Tribunales de Santa Cruz y no se tenían informes de su paradero.