Policía presume que 'homicida serial' capturado en Parrita iba a atacar de nuevo

La Policía Judicial capturó este martes a un peón agrícola considerado un asesino serial, quien figura como sospechoso de matar a dos mujeres en Parrita de Puntarenas y se preparaba, según las autoridades, para atacar de nuevo.

Los dos crímenes con los que se le vinculan ocurrieron este año, el primero el 14 de febrero en playa Marisol y el segundo el 11 de mayo en una plantación de sandía ubicada en Barbudal.

Las víctimas de estos hechos fueron identificadas como Anacedy Salazar Carrillo, de 35 años, e Isamar del Carmen Córdoba Ramírez, de 26. Ambas son de piel trigueña y usuarias de redes sociales.

A las dos mujeres las contactó a través de Internet, las citó en sitios públicos del Pacífico sur y luego las llevó a lugares solitarios, donde las atacó con un arma punzocortante. Sus cadáveres aparecieron semidesnudos y con la ropa interior destrozada.

El sujeto aprehendido en Los Ángeles de Parrita es de apellido López, tiene 27 años y fue calificado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como un "homicida serial", pues aunque solo está relacionado con dos asesinatos, el modo de operar en ambos casos es similar.

"Ambos hechos ocurren en una fecha especial, el primero el 14 de febrero (día del Amor y la Amistad) y el segundo en la fecha de cumpleaños del homicida.

Además, según el análisis que realizamos, existía la posibilidad de que cometiese otro hecho delictivo semejante transcurrido el periodo de enfriamiento, que es de tres meses, con lo que casualmente coincidiría con el Día de la Madre", explicó Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial.

El jerarca agregó que las dos mujeres tenían heridas similares y que el hombre acudió con ellas a lugares abiertos conocidos por él, donde se cometieron los homicidios.

"Las dos fueron asesinadas como consecuencia de lesiones en su cuello, una (Salazar) tenía dos heridas cortantes en el cuello muy profundas, de seis y diez centímetros, mientras que la segunda (Córdoba) murió por asfixia con un mecate y también tenía una herida en el cuello. Ambas recibieron estocadas fuertes en la base del cráneo con un cuchillo y otras en abdomen, estómago y costados del cuerpo", detalló Espinoza.

Modo de operar

Según la investigación del caso, López establecía contacto con las víctimas mediante redes sociales y al ganarse su confianza lograba que ellas acudieran a sus áreas de confort, en Parrita.

Posteriormente, las convencía de ir a sitios solitarios y al estar con ellas se comportaba violento.

"El móvil de ambos homicidios tiene características de sexualidad, tanto así que la marca o la firma del sujeto es cortar la ropa interior y dejar sus genitales expuestos. Existe la posibilidad de un acercamiento de otra naturaleza y con más contenido sexual, pero tendríamos que comparar los fluidos biológicos", manifestó Espinoza.

Luego de matarlas, se presume que López sustraía el celular a las mujeres y se comunicaba con sus familiares o alguna persona cercana a ellas para "protegerse".

El director del OIJ dijo que esa conducta denota frialdad y el objetivo de establecer una coartada o un argumento que lo protegiera ante alguna investigación o interrogatorio de parte de las autoridades policiales.

"Eso le servía inicialmente para simular que ellas estaban vivas y para poner trabas a la investigación. En mensajes él incluso sugería quién podía ser el homicida", añadió Espinoza.

Detención

López fue interceptado por los agentes policiales cuando transitaba en una motocicleta de su propiedad por Los Ángeles de Parrita. Él se dirigía a su trabajo, en una finca agrícola cercana.

Este martes también fue allanada la vivienda en la que habitaba junto con su pareja y sus dos hijos, de cinco meses y dos años, en la Loma.

En la diligencia, los oficiales decomisaron la moto, un teléfono celular perteneciente al hombre y al menos un cuchillo, que se presume habría sido utilizado en los dos homicidios por los que se le investiga.

Los hechos

El crimen más reciente fue el de Isamar del Carmen Córdoba Ramírez, quien se dedicaba al modelaje y fue contactada por López debido a su trabajo.

Su cuerpo fue ubicado en una plantación de sandía en Barbudal de Parrita el 11 de mayo. Ese día, según las indagaciones realizadas por el OIJ, un testigo del crimen vio salir una moto del lugar en donde se ubicó a la víctima.

Ella apareció boca abajo y con las manos amarradas. Murió por estrangulamiento.

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Inicialmente, las autoridades desconocían el nombre de la fallecida, pero debido a que la mujer tenía varios tatuajes, sus familiares la reconocieron de inmediato.

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El otro hecho se dio tres meses antes, el 14 de febrero del 2017, en playa Marisol. La víctima fue Anacedy Salazar Carrillo, quien tenía heridas de arma blanca en el cuello. Ella laboraba en un restaurante de Parrita.

A unos 20 metros de donde encontraron el cuerpo estaba el vehículo de Salazar, un Daihatsu Terios.

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Colaboró con esta información el corresponsal de GN Marvin Gamboa.

Información actualizada a las 5:40 p. m. con detalles brindados por el OIJ.