Un joven de 21 años, a quien el Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) relaciona con al menos 11 hechos violentos como homicidios, intentos de asesinato, amenazas y "cobros de peaje", fue detenido este jueves en barrio Bambú, en el centro de Limón.
Este sujeto, de apellidos Casanova León, junto con otros dos apellidados Box y Valle, que permanecen en fuga, integraban una violenta pandilla que fue calificada por el fiscal general de la República, Jorge Chavarría Guzmán, como de "matones, asesinos".
El funcionario explicó que este grupo registra acciones delictivas desde el 2016, la mayoría fueron realizadas para la organización que era liderada por Keylor Jacob Cole Kelly, alias Gato Cole, actualmente preso.
"Ellos formaban el grupo de Gary, que tenía como centro de operación el barrio el Bambú, en Corales de Limón", dijo el fiscal general, quien agregó que la organización era liderada por el hermano del detenido, Gary Casanova León, condenado el pasado 19 de junio a 25 años de prisión, por dos delitos de tentativas de homicidio.
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Por su parte, Wálter Espinoza Espinoza, director del OIJ, dijo que la banda se encargaba de reclutar a jóvenes de entre 17 a 23 años, para que les sirvieran de cómplices y colaboraran en la comisión de los delitos.
Precisó que la Policía conoce que participaron en otros casos, pero alegó que no cuentan con suficientes pruebas como para llevarlos a juicio.
Asimismo, hizo ver que en los hechos utilizaban armas de grueso calibre como AK-47, Mini Uzi, M16, así como pistolas 9 milímetros y revólveres.
Entre sus delitos, se encuentra el "cobro de peaje", que es un ejercicio común en comunidades tomadas por grupos delincuenciales. Aquí, a los vecinos les piden dinero o comisiones, a cambio de no perjudicarlos.
Sobre el modo de operar del grupo, Jorge Chavarría explicó: "No es el de una organización de narcotráfico, sino que más se acerca al comportamiento de pandillas con control territorial. El cobro de peajes, las acciones violentas contra los ciudadanos tienen dos objetivos: obtener una ganancia y mantener un territorio seguro que pueden ofrecer a otra organización para que hagan sus transacciones".
Para arrestar a Casanova, las autoridades colocaron retenes en diferentes puntos para asegurar el área y que la población civil no resultara afectada.
Los agentes judiciales hicieron cinco allanamientos en los cuales se decomisó evidencia como una escopeta, un fusil de asalto y armas 9 milímetros. Además, se localizó un vehículo que había sido reportado como robado en Alajuela, por lo cual se detuvo a un hombre de apellidos Pareira Montoya.
Hechos violentos
Aunque las autoridades judiciales atribuyen a Casanova y sus complices al menos 11 hechos violentos, por el momento solo lo están acusando por cuatro asuntos, dijo Mauricio Boraschi, fiscal de Fiscalías Territoriales.
"Para que conozcan el grado de violencia y de intimidación con que actuaba esta gente, sabemos de casos en que abordan un carro particular, un taxi o un pirata, ponen un arma de fuego en la cabeza del conductor y le ordenan que se dirigía a equis lugar. Ahí recogen droga, roban o disparan a alguien y huyen en ese mismo carro, siempre amenazando al conductor", dijo Boraschi.
Para el fiscal, en este tipo de situaciones es muy difícil que la víctima denuncie, pues agregó que los sujetos incluso se paseaban mostrando armas de grueso calibre en las calles de barrio Bambú y publicaban fotos similares en redes sociales.
El Ministerio Público investiga a Casanova por hechos que ocurrieron a partir del 8 de marzo del 2016 y hasta la fecha, que se desarrollaron en diversos sitios de Limón y que están relacionados a robos agravados, amenazas, intentos de homicidios, cobro de peajes y asesinatos.
Entre los casos imputados están: uno sucedido el 22 de noviembre del 2016 en Bambú, cuando interceptó a un taxista para cobrarle un "peaje" por dejarlo ingresar al barrio y ante la negativa de pagar, disparó, hiriendo a la pasajera del carro en su pelvis, pierna izquierda y tórax.
Luego, el 4 de enero de este año, en Pacuare Nuevo, Casanova actuó en conjunto con un sujeto de apellidos Palacios Reyes, quien fue detenido el pasado 4 de junio. Ambos figuran como sospechosos de dispararle ese día a Enrique Parks Brayan, ocasionándole la muerte producto de al menos 10 impactos de bala.
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Asimismo, el 31 de enero, en Corales I, Casanova, utilizando un fusil de asalto AK-47, supuestamente amenazó a una mujer y su esposo con asesinarlos si no dejaban el vecindario. La Fiscalía informó de que se cree que dichas amenazas se repitieron en mayo pasado.
Por último, se le atribuye el asesinato de Shaquille Alexánder Wilson Robinson, de 21 años, cometido el 2 de junio pasado, cuando recibió al menos cinco disparos cuando caminaba por Corales I de Limón. Wilson era testigo en un juicio en el cual estaba implicado Casanova, dijo Chavarría.
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Información actualizada a las 4 p. m. con mayor información del OIJ y la Fiscalía.