Diego Arguedas O.
La Escuela de Música de Paraíso tenía ayer un gran lazo negro en sus rejas frontales. Aunque está en vacaciones, la institución compartió el luto que sufría la comunidad por la muerte de Valeria Cortés y Sebastián Condorí.
La pareja se conoció en los programas musicales del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem). Ella tocaba el violín y él la flauta traversa. Sus amigos cercanos recuerdan que desde que Condorí la vio, quedó enamorado. Durante los dos últimos años de sus vidas fueron novios.
Ambos compartían mucho tiempo juntos. Jessenia Solano, madre de Valeria, asegura que Sebastián era “como de la familia” y llegaba por las tardes a su casa para practicar música o estudiar, aun cuando fueran a colegios diferentes. Además, vivían a escasos 200 metros de distancia.
Los jóvenes también coincidían en la Escuela de Música de Paraíso y la Orquesta Sinfónica Manuel María Gutiérrez, del Sinem. Incluso habían sido admitidos en el programa de Etapa Básica de la Escuela de Música de la Universidad de Costa Rica.
“Él siempre vivió enamorado de ella y hasta a mí me decía que le ayudara y siempre andábamos en esas. Cuando ya fueron novios, pues toda la alegría. Ellos se querían demasiado, siempre andaban juntos”, recuerda Jan Gómez Fonseca, quien conocía a los jóvenes desde hacía cinco años.
Algunos de sus amigos, reunidos ayer por la tarde en la casa de Gómez, los recordaron como “parte de la familia” y como músicos muy talentosos.
Con la orquesta, los novios viajaron a países como México y Panamá, recordó Gómez.
Destacados. Tanto Cortés como Condorí iban avanzando en la “escalera” musical que ofrece el país y tenían un futuro promisorio, indicó el Sinem en un comunicado.
El director del Sistema, Miguel Peña, señaló en el texto que ambos eran “personas muy buenas, responsables y, desde el punto de vista artístico, eran chicos que tenían muchas ilusiones con respecto a la música; eran muy dedicados, entregados y disciplinados”.
Sus compañeros del Sinem se sumaron a la búsqueda cuando la familia alertó de su desaparición, y fueron ellos quienes dieron con el sitio donde estaban los cuerpos.
Ayer por la mañana participaron en una marcha en memoria de la pareja y para manifestar un “No a la violencia”.
También tienen planeada otra marcha el domingo en San José, a la que invitan a todos sus compañeros del Sinem y a los miembros de la Orquesta Sinfónica Manuel María Gutiérrez.
Los padres de Valeria aseguraron que ambos serán velados en su casa pues no quieren separarlos. Luego serán trasladados a bóvedas diferentes.