Parientes y amigos dieron el último adiós a la familia que fue masacrada la tarde del viernes en su casa, ubicada en La Cruz, Guanacaste.
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Se trata de Isaías Bonilla Bonilla, de 81 años y su esposa Paula Romero Romero, nicaragüense con cédula de residencia. También fueron atacados dos de los ocho hijos registrales de la pareja: Wilber Bonilla Romero, de 26 años, y Wálter Jesús Bonilla Romero, de 24 años. Ninguno de ellos tenía antecedentes policiales.
La quinta víctima es Carlos Alberto Pacheco, de 26 años, quien era el yerno de la pareja de ancianos y tenía antecedentes por portación ilegal de arma.
Los cuerpos fueron velados primero en barrio Fátima, en la Asociación Evangélica la Fe en Cristo, Monte de los Olivos. Estuvieron allí por cerca de hora y media, donde vecinos llegaron para darles el pésame a los dolientes.
Después, a eso de las 6 a. m. de este martes, fueron llevados al cementerio de la zona para su sepultura.
Ángel Bonil
Ángel Bonilla, hermano del anciano asesinado, aseguró que la familia está agradecida con los vecinos, quienes fueron los que levantaron el nicho donde fueron enterradas las víctimas.
"Lo que toca es seguir adelante. Hubo bastante gente, bastante apoyo de todo el pueblo. Hubo un culto y las gente nos acompañó. Eso no tenemos cómo pagárselo.
"Ahorita yo ando extraño, yo no esperaba nunca esto. Pero las cosas son así, hay que encontrar la verdad de lo que pasó. Yo, por lo menos, ignoro qué pudo provocar que los mataran", indicó.
De momento, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) presume que el blanco del ataque era el yerno (Carlos Alberto Pacheco) de los ancianos asesinados. Las sospechas se basan en que era el único que tenía antecedentes y porque, en apariencia, él estaría ligado a un homicidio de un sujeto ligado al narcotráfico.
El crimen habría ocurrido tiempo atrás en Nicaragua.
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