Un menor de 17 años figura como sospechoso en la muerte de Kimberly Johanna Solís Arce, de 14 años, quien falleció el lunes 4 de abril en Alajuela, tras recibir un impacto de bala en el estómago.
La detención se realizó luego de que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron la casa del sospechoso en el sector de Santa Rita, más conocido como el Infiernillo, de donde era vecino.
La Policía decomisó importante evidencia para la investigación como ropa. También se allanó una segunda casa de un pariente del menor detenido, donde se tenían informes de que acostumbraba llegar.
El día del homicidio, la joven -quien tenía una relación sentimental con el hoy detenido- caminaba con él por la vía pública y en apariencia discutieron. El sujeto al parecer quiso asustarla con el arma de fuego y le disparó impactándola en el estómago.
La Cruz Roja la recogió en vía pública y la llevó al Hospital San Rafael de Alajuela, donde falleció minutos después.
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Al día siguiente del homicidio, agentes del OIJ visitaron un búnker, usado para el consumo de drogas y que se ubica a unos 50 metros de donde apareció la joven herida, pero no revelaron ningún detalle sobre el resultado de la inspección.
Olga Marta Morales Araya, abuela de la fallecida, dijo ese día a La Nación que su nieta tenía pocas semanas de haber entablado una relación con un muchacho de Santa Rita, de quien no tenía mayor referencia.
El detenido quedó con un informe en el Ministerio Público para determinar su situación jurídica.