Las autoridades judiciales no tenían claro ayer aún el móvil del asesinato de un profesor de música, cuyo cadáver fue hallado en la madrugada en su casa con múltiples puñaladas.
El homicidio fue descubierto por un vecino a la 1:10 a. m. en urbanización Los Naranjos de Calle Fallas de Desamparados, situada 25 metros al norte del supermercado Los Naranjos.
De inmediato, el hombre alertó a la Fuerza Pública. Él había notado que el portón metálico y la puerta principal de la vivienda estaban abiertos. También se percató de que había bombillos encendidos.
La víctima fue identificada como Alfonso Francisco Brenes López, de 40 años, conocido como Ponchito, quien presentaba al menos cuatro puñaladas en el tórax y el abdomen, según el reporte de la Cruz Roja local, que declaró fallecido al educador.
El cuerpo fue encontrado en una de las habitaciones de la vivienda de dos plantas, la cual pertenecía al educador, señalaron sus allegados.
Francisco Segura, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), aseguró ayer que no había un móvil claro del crimen del profesor, ya que ni portones ni puertas fueron forzados.
“Había varias cajas, ya que, al parecer, se estaban pasando de casa. Hay que revisar si en alguna de estas falta algún objeto. La víctima estaba sola y se está en la labor de entrevistas a los familiares para conocer más”, señaló Segura.
Durante la mañana de ayer, agentes de Recolección de Indicios del OIJ revisaron la casa durante varias horas en busca de evidencias. Durante esa diligencia vistieron trajes especiales.
Dolor en el barrio. La vecina María Eugenia Arce recordó a Brenes como una buena persona y, sobre todo, muy servicial con las diferentes personas y sus alumnos.
Agregó que Brenes vivía solo, ya que su esposa, quien es profesora de Educación Especial, se había trasladado hasta el cantón de Acosta con su hijo pequeño.
“No se escuchó nada diferente ni extraño. Desde las 9:30 p. m., cuando regresé de un culto, noté el portón abierto, pero no le di más importancia. Lo ocurrido es algo que una nunca se imaginaría para este barrio”, comentó Arce.
Otra vecina, quien prefirió no ser identificada, aseguró que nunca observó a ninguna persona extraña ingresar a la casa, la cual es “muy segura y protegida”.
El fallecido laboraba como docente en el Colegio de San Miguel de Desamparados, pero también lo hizo años atrás para el Liceo de Coronado y el Liceo Laboratorio Emma Gamboa, en Moravia.
El crimen tomó por sorpresa a los excompañeros de Brenes en el Liceo Laboratorio, donde laboró por un periodo de 10 años.
“Era de colaborar en todo. Se fue buscando una propiedad. La consiguió en Desamparados. Cuando un compañero cumplía años, tomaba su guitarra y le cantaba desde la puerta”, recordó una profesora quien pidió no identificarla.