El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atribuyó el asesinato de tres hombres,ayer en El Porvenir de Desamparados, San José, a una riña por drogas.
Según un comunicado de prensa, a las 2:30 a. m. del sábado un gatillero ingresó a la Villa Olímpica con un rifle AK-47 y disparó contra un grupo de seis personas.
Tres de ellas, Francisco Salazar (24 años), Manuel Peña (26) y Édgar Rivera (23), quedaron sin vida en el lugar, mientras las tres restantes resultaron con lesiones de gravedad.
Se trata de dos hermanas de apellido Morales y un individuo de apellido Calderón, quienes fueron trasladados a los hospitales Calderón Guardia y San Juan de Dios.
El OIJ indicó que cada uno de los muertos recibió entre tres y seis impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
De acuerdo con la versión de la Policía Judicial, el asesino huyó a bordo de una motocicleta, junto con otro sujeto que lo esperaba muy cerca del lugar.
Drogas. El subcomisionado de la Fuerza Pública de San José, Francisco Cordero, confirmó que en el lugar del ataque se localizaron drogas.
“En un radio de cuatro metros a la redonda se encontraban todos los cuerpos y en su posesión hallamos puchos de marihuana, puntas de cocaína y envases con licor”, detalló el policía.
De acuerdo con Cordero, la versión de varios testigos es que la razón del conflicto es una lucha por territorio para la venta de estupefacientes.
“La Villa es un lugar cerrado y muy oscuro, así que es un sitio ideal para este tipo de negocios”, declaró el subcomisionado.
Según la Fuerza Pública, los involucrados ingresaron a la Villa Olímpica sin problea por que los viernes la entrada permanece abierta, debido a que el sábado se realiza ahí la feria del agricultor.
Reportes del OIJ confirmaron que, de los fallecidos, solo Peña tenía antecedentes judiciales por portación ilegal de armas.
Se intentó hablar con los familiares de Peña, vecinos del sector de Gravilias, pero se negaron a dar declaraciones .
Heridos. Las hermanas heridas, de 22 y 26 años, recibieron tres y cuatro impactos de bala.
“La verdad, me sorprende que haya sido por problema de drogas porque ellas eran tranquilas y no se juntaban con la chusma o con alguien pesado”, dijo Manuel Barrios, vecino de las muchachas.
Entretanto, Calderón, el tercerherido, fue el que más balazos recibió (ocho, en total).
Las autoridades señalaron que el joven, de 23 años, presentaba heridas en el cuello, así como en el muslo, la tibia y la clavícula izquierdas.
La Policía Judicial confirmó que en el lugar de los hechos los agentes hallaron un total de 30 indicios balísticos, con municiones tanto de AK-47 como de pistola 9 milímetros.