Río Claro, Golfito. Gerarda Zúñiga, madre de Óscar Gilberto Zúñiga Zúñiga, de 32 años, quien falleció anteayer tras recibir un balazo en el pecho, cuando, al parecer, robaba limones de una finca, pidió que se investigue la muerte, ya que su hijo no era un animal para morir así.
“Siento un gran dolor en mi corazón por mi hijo. Sé que no era una gran persona, pero no merecía morir de esa forma”, dijo Zúñiga, llorando y sentada en una mecedora.
La mujer recordó que regresaba a su casa, luego de hacer un mandado, cuando se enteró, por medio de los vecinos, de lo ocurrido.
“Óscar trabajaba recolectando basura en un camión en la comunidad de playa Zancudo. Corrí hacia donde él, pero no me dejaron verlo. El cortar dos limones no era para que ese señor le disparara”, manifestó la mujer, de 57 años.
La madre agregó que no tienen el dinero para la vela ni para construir la bóveda, ya que son de una familia muy humilde.
Molestia vecinal. Luego del arresto del auxiliar de enfermería de apellido Rodríguez, de 51 años, allegados de este abandonaron la casa donde habitaban ante el enojo de los vecinos, quienes gritaron improperios contra el sospechoso.
“La gente de este pueblo es muy rencorosa y se molestaron por la decisión de Rodríguez de matar a mi hijastro”, afirmó Carlos Mora.
Similar criterio expresó María Araya Araya, de 45 años y vecina de barrio La Esperanza de Río Claro, quien afirmó que toda la comunidad está indignada por la muerte de Zúñiga, a quien le decían Coco.
Anoche, el sospechoso permanecía detenido en la Fiscalía de Golfito, a la espera de que se le dicte algún tipo de medida cautelar.