Un sujeto de apellido Rodríguez utilizó un arma de juguete para amenazar a empleados de un motel en San José de Alajuela y llevarse una cámara de seguridad ubicada en la recepción de dicho establecimiento.
El sospechoso llegó al motel con el rostro descubierto y arrancó bruscamente la cámara. El hecho delictivo ocurrió ayer, según informó la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
Varios oficiales de la Fuerza Pública que andaban en motocicletas y se encontraban muy cerca del lugar, recibieron la alerta casi de inmediato para darle seguimiento al incidente.
Cuando el sujeto intentaba huir luego del robo, los policías lo redujeron a la impotencia y quedó detenido.
A Rodríguez le decomisaron la cámara de vigilancia, así como el arma de juguete que tenía en su poder.
El director regional de la Fuerza Pública de Alajuela, Randall Picado, destacó la rápida movilización policial y señaló que Rodríguez fue remitido a la Fiscalía de Flagrancia para ser procesado por el robo.
Además, dijo que el sujeto fue plenamente identificado por la parte ofendida.
Al mismo tiempo, Picado hizo un llamado a los alajuelenses para que reporten a las autoridades la presencia de personas o carros sospechosos en sus comunidades.
La oficina de prensa de Seguridad Pública informó de que Rodríguez ha sido investigado por otros delitos.
Castigo. El Código Penal castiga con prisión de cinco a 15 años a quien se apodere ilegítimamente de una cosa mueble, parcial o totalmente ajena, si el delito es cometido mediante la utilización de armas.
En ese caso, la Sala Tercera ha sostenido que, a pesar de que un arma de juguete no tiene poder ofensivo, se considera como robo agravado –y no simple– cuando cumple con las funciones de cualquier arma, ya que aumenta el poder intimidante sobre la víctima.