El Servicio Nacional de Guardacostas con apoyo de la Fuerza Pública frenó a decenas de pescadores que realizaban pesca ilegal frente a isla Bejuco, en el golfo de Nicoya, Puntarenas.
Los pescadores fueron sorprendidos realizando lo que se denomina 'pesca de cerco', la cual está prohibida, por ser muy agresiva, informó el Ministerio de Seguridad Pública. Cuando intervinieron las autoridades, en la zona había entre 40 y 50 lanchas, pero se desconoce, cuántas incurrieron en actividades ilícitas.
Sin embargo, las autoridades detuvieron dos embarcaciones y capturaron a cinco pescadores. Los oficiales incautaron equipo de pesca y 568 kilos de corvina aguada, cuyo valor en el mercado supera los ¢1,7 millones.
La 'pesca de cerco' es indiscriminada puesto que se trata de amplias redes de hasta 2 kilómetros, en las cuales se capturan todo tipo de especies que no son utilizadas en el comercio por ser muy pequeñas o muy jóvenes.
Algunas de las especies afectadas son pargo, cangrejos y sardinas.
"Cada panga lleva una red, unen todas y hacen un cerco que puede llegar a medir hasta 2 kilómetros", explicó el director del Servicio Nacional de Guardacostas, Comisario Martín Arias.
Los pescadores son vecinos de Isla Chira, Bejuco, Venado y otras.
"Son muy agresivos, se lanzan contra nuestras embarcaciones. Es ilógico, porque ellos mismos deben proteger su golfo, su subsistencia", exclamó Arias.
Los cinco detenidos son una mujer de apellidos Medina y cuatro hombres, identificados con los apellidos Ademar, Salas, López y Juárez.
Las embarcaciones pesqueras interceptadas y detenidas son la "Samit Mat y la "Elizabeth", las cuales fueron llevadas a Puntarenas, junto con sus cinco tripulantes.
Los pescadores enfrentan cargos por pesca ilegal y pueden ser sancionados por Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), que les puede quitar su licencia de pesca y el subsidio del combustible.
Los 568 kilos de pescado se le darán al Incopesca para que valore subastarlo o desecharlo al mar.