En el Servicio Nacional de Guardacostas dicen tener sospechas de quiénes son los sujetos que realizan estos actos delictivos. Sin embargo, ellos siguen por la libre, pues los pescadores afectados no denuncian.
Así lo dijo Heriberto Quirós, oficial de guardacostas a La Nación el 21 de octubre durante un recorrido por las aguas del golfo de Nicoya.
“Nosotros hemos agarrado a sospechosos con motores robados. El problema es que detenemos a los infractores, se les lleva a la Fiscalía, pero si no hay denuncia, quedan sueltos”, dijo.
De acuerdo con Quirós, estos sujetos actúan contra los pescadores principalmente en horas de la noche.
“Lo agarran en el agua (al pescador), le quitan las redes, el motor, baterías y si les interesa la embarcación que andan, los tiran al agua”, relató.
A finales del año pasado fue cuando estuvieron atacando con más frecuencia. No obstante, este año ya se reactivaron nuevamente, agregó el funcionario.
El oficial aseveró que los asaltantes andan siempre en embarcaciones pesqueras, en grupos de seis personas y armados. Todos conocen muy bien la zona.
“Ellos son muy agresivos. Cuando llegan, golpean. Dejan esa agresividad como una marca para que la gente les tenga miedo”, puntualizó.
Para Quirós, no están equivocados al llamarlos piratas.
“Si te ponés a ver la historia de los piratas, ellos atacaban en el mar. Entonces, ellos actúan como piratas”.
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