Lagunillas (Garabito). Cuatro individuos con los rostros cubiertos con pasamontañas robaron ¢30 millones a 15 personas que desayunaban en un restaurante en Lagunillas de Garabito, Puntarenas.
El atraco ocurrió ayer domingo a las 6:30 a. m., confirmaron el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública.
Para las autoridades, el objetivo de los ladrones era un grupo de cuatro comerciantes de Puntarenas, quienes iban en una buseta hacia Panamá, donde realizarían las compras para la época navideña.
Los otros afectados son turistas, especialmente estadounidenses, quienes viajaban en otra buseta hacia playa Jacó. A estas personas les quitaron relojes, celulares, computadoras portátiles, dinero en efectivo y cámaras, entre otros bienes.
Los asaltantes, que viajaban en motocicletas, escaparon sin que las autoridades lograran localizarlos, pese a que realizaron un operativo de cierre de carreteras.
Los siguieron. La Policía Judicial informó de que la presunción inicial es que los asaltantes seguían a los comerciantes de Puntarenas, quienes salieron en una buseta a las 5:30 a. m. desde Barranca.
El grupo llegó a las 6:30 a. m. al restaurante El Guácimo, situado 2 kilómetros al sur de la entrada a Lagunillas de Garabito.
Gilberto Jiménez, jefe de la Fuerza Pública de Orotina, dijo: “A un menor encargado de cuidar los carros, los hombres le preguntaron el valor de un casado y en una acción rápida tomaron control del lugar. Uno se colocó junto a la caja, otro hablaba por radiocomunicador, otro llevaba, aparentemente, el tiempo (les decía a sus compañeros: ‘quedan 8, 7...’) y otro recogía las pertenencias de los excursionistas”, relató el jefe policial .
En tanto, el OIJ informó de que los individuos portaban armas de grueso calibre. Cuando ellos ingresaron al restaurante, de inmediato les dijeron a los comerciantes que entregaran los maletines en los que guardaban el dinero.
La Policía Judicial agregó que cada uno llevaba el dinero en dólares para realizar las compras en Panamá, las cuales pretendían enviar por avión.
Por su parte, Ricardo Barquero, dueño del restaurante, dijo: “Me dicen los empleados que era antes de las 7 a. m.. Yo no estaba en ese momento en el negocio. A la gente le quitaron dinero, celulares y otras pertenencias, y se estima que por lo menos fueron ¢30 millones”.
Una persona que estaba en el negocio, quien pidió no mencionar su nombre, dijo que a uno de los empresarios lo llamaron por el nombre y le dijeron que se quedara tranquilo y no le harían nada. Lo anterior confirmaría la posición policial de que los asaltantes conocían a los empresarios.