EscucharCaldera (Esparza). El dueño de un centro recreativo de parapente, mirador y restaurante fue baleado de gravedad cuando se resistió a un asalto.
El ataque ocurrió la noche del domingo, a eso de las 10:40 p. m., en la casa del propietario, a un lado del restaurante Nemaclys, ubicado en una zona alejada llamada Nido de las Águilas, en Caldera, Esparza, a unos dos kilómetros de la ruta 27.
La víctima es Jean Claude Muller, de 40 años y oriundo de Suiza, quien recibió un impacto de bala en el pecho y dos en el brazo izquierdo.
El herido fue llevado al Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, y luego remitido al Hospital México, en San José.
Su esposa y dos empleadas resultaron ilesas.
Los individuos huyeron del lugar y, hasta la tarde de ayer, la Policía desconocía si se fugaron en un vehículo o se fueron caminando por entre la maleza que hay en los alrededores.
La Fuerza Pública recorrió la zona hasta la medianoche con el fin de atraparlos.
“Se hicieron cierres en carretera, pero no se logró dar con los sujetos”, informó Eduard Monestel, subintendente de la Fuerza Pública de la zona.
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El piloto de parapente y empresario Jean Claude Muller, de 40 años, fue llevado en condición delicada al Hospital de Puntarenas y, posteriormente, fue trasladado al Hospital México, en San José. | ANDRÉS GARITA
Ataque. De acuerdo con el informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el atraco sucedió cuando la pareja había terminado la jornada laboral y volvía a su vivienda.
En ese momento, cuatro sujetos armados y con pasamontañas los abordaron y les exigieron entregar el dinero de las ganancias del día en el negocio.
Aparentemente, Muller se negó y forcejeó con los individuos, quienes le respondieron con disparos. Una vez herido, los maleantes lograron apropiarse de una cantidad todavía no determinada de dinero, computadoras y teléfonos celulares.
Las mujeres que lo acompañaban avisaron a las autoridades.
Juan Carlos Corella, paramédico de la Cruz Roja, comunicó que cuando la unidad llegó al sitio, el afectado presentaba una condición delicada.
Trabajo. Los allegados a Muller comentaron que él llegó a Costa Rica hace unos 10 años y se enamoró del país.
Al ser piloto de parapente, decidió crear una sociedad, comprar un terreno y abrir un centro para practicar esa actividad recreativa.
Además, en el mismo sitio de despegue inauguró después el restaurante con mirador.
El ciudadano suizo es casado con una costarricense y no tiene hijos. Colaboró en esta información la periodista Hulda Miranda P.
