Dolor en Dúrika por muerte de su líder

Hombre, acusado de abusos sexuales, se suicidó en vehículo policial

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La comunidad de Dúrika, en Buenos Aires de Puntarenas, estaba conmovida este viernes por la muerte de su fundador, German Cruz Villanueva Beita, quien se suicidó cuando era trasladado a celdas del OIJ, tras la acusación de abusos sexuales contra tres mujeres.

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"Si usted pregunta aquí por German, solo va a escuchar cosas buenas, fue un gran hombre", afirmó Eduardo Murillo, vecino.

Este viernes en Dúrika todo era consternación. Los cargos que se le imputaban al líder quedarán en el misterio, tras la muerte del mismo. (Alfonso Quesada)

Murillo conoció a Villanueva hace 23 años, cuando comenzó a diseñar ese proyecto, caracterizado por la defensa de la naturaleza.

Sobre los cargos que se le imputaban dijo que "alguien que se fue de la zona le quiso hacer un daño".

Añadió que Villanueva luchó toda su vida por constituir ese proyecto. "Aquí vivimos en armonía con la naturaleza, somos conservacionistas, y autosuficientes, pues producimos todo lo que nos comemos, poseemos nuestra propia escuela privada, colegio, centro de salud y universidad. Aquí el 90% de la población es profesional", dijo Murillo.

Esa comunidad está ubicada 35 kilómetros al noreste de Buenos Aires.

Dana Coon, canadiense con ocho años de vivir ahí, dijo que a German le habían detectado un cáncer muy agresivo hace tres meses y los médicos le habían dicho que no tenía cura. "Quizá eso lo llevó a tomar una decisión tan fuerte, pues amaba la libertad y no quiso ver el desenlace de lo que se le venía", puntualizó.