El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trata de establecer qué se hicieron ¢1 millón y una escuadra que tenía un joven de 24 años, quien fue asesinado este miércoles, en barrio El Carmen de Ciudad Quesada, San Carlos, cuando detuvo el vehículo que conducía, para hacer el alto en un semáforo.
La víctima, Luis José Rodríguez González, viajaba solo y, al parecer, fue asistido por desconocidos, quienes lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital San Carlos, distante a solo 200 metros.
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La Policía Judicial tuvo conocimiento sobre el dinero y el arma, pues la familia del fallecido lo confirmó y cuando las autoridades revisaron el vehículo de la víctima no encontraron nada.
Rodríguez murió luego de recibir dos balazos hechos con una escopeta que, presuntamente, accionó un joven de apellidos Rojas González, de 23 años, quien luego de disparar huyó del lugar en otro vehículo. El OIJ descartó que esa persona tomará el dinero y el arma.
El sospechoso, junto con un hermano de 31 años, fueron entregados por su padre a la Policía Judicial, como los presuntos responsables del crimen.
Sobre los dos detenidos, la oficina de prensa del Ministerio Público informó este jueves de que el muchacho de 23 años fue indagado sobre los hechos; en tanto, el de 31 años quedó en libertad.
Esa decisión se tomó porque las autoridades no encontraron testigos que confirmaran que estuvo en la escena del crimen, pues en el sitio solo se observó a un hombre.
La Fiscalía comunicó de que este viernes se realizará una audiencia a las 8 a.m. en el Juzgado Penal de San Carlos, donde se pedirá prisión preventiva para Rojas.
Móvil.
En cuanto al motivo por el cual se dio este crimen, las autoridades determinaron de que se debió a viejas rencillas personales entre los muchachos.
Mauricio Solís, subjefe del OIJ de San Carlos, dijo que se ha logrado establecer, con base en relato de testigos, que el miércoles Rodríguez llegó a un taller mecánico en Caimitos de Florencia para hacer una reparación a un vehículo. A ese lugar llegó Rojas, con quien primero discutió de forma violenta, a tal punto que Rodríguez sacó su escuadra y realizó unos disparos al aire.
Al parecer, Rojas le reclamó al fallecido porque días antes "unos matones" lo habían golpeado. Según el reclamo de Rojas, esos sujetos los habría enviado Rodríguez.
Ambos jóvenes anteriormente habían tenido enfrentamientos a golpes en varios sitios de diversión nocturna en Ciudad Quesada, dijeron testigos al OIJ.
La Policía Judicial informó de que Rodríguez luego de disparar salió del taller y se dirigió hacia el centro de Ciudad Quesada. Rojas, en tanto, llamó a su hermano de 31 años, supuestamente para que le trajera la escopeta y, al parecer, ambos siguieron el carro de Rodríguez.
Sin embargo, se cree que el mayor de los hermanos Rojas se bajó del carro unos tres kilómetros antes de llegar al sitio del crimen.
Mauricio Solís confirmó que tampoco ha sido posible ubicar la escopeta.