Un bebé de nueve meses falleció la mañana de este viernes en el Hospital Nacional de Niños, donde llegó con fracturas y múltiples lesiones físicas como una fractura en el brazo derecho, otra en el pie derecho, excoriaciones en la cabeza y espalda, así como aparentes quemaduras en los dedos de ambas manos.
Informes preliminares de la Policía Judicial indican que este menor fue trasladado esta mañana a ese centro médico por personeros de la Cruz Roja de San José, pero falleció minutos después de su ingreso.
Posteriormente, los agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), realizaron esta mañana el levantamiento del cuerpo y lo remitieron a la Medicatura Forense a efecto de determinar las causas de muerte.
Ante los eventos, los investigadores, bajo la dirección funcional de la Fiscalía, detuvieron a la madre del menor. Se trata de una mujer de 26 años, de apellido Ortega y un hombre de 25, de apellido Mora, quien al parecer es su pareja.
Los detenidos quedaron con un informe a la orden del Ministerio Público, mientras las investigaciones en torno a este caso continúan para esclarecer lo sucedido.
Detalles y reacción. El director del Hospital Nacional de Niños, Rodolfo Hernández, dijo que se trata de un caso muy doloroso y lamentable. Cuestionó que ese tipo de situaciones ocurran en Costa Rica en pleno siglo XXI "donde la gente debería estar más sensibilizada y educada en la protección de los niños".
Según Hernández, el menor llegó antes de las 7 a. m. al hospital, luego de que la Cruz Roja fue llamada para atender un episodio de tos, pero se encontró que era otra cosa.
Al llegar los socorristas a la cuartería ubicada del Mercado Borbón 100 al norte, en avenida siete y calle ocho de San José, el chiquito entró en paro cardiorespiratorio, por lo que le dieron asistencia y luego lo llevaron al hospital.
Los médicos le dieron reanimación cardiopulmonar, pero lo declararon fallecido a las 7:30 a. m.
La doctora que le pasó el reporte al doctor Hernández le informó que contó al menos diez equímosis (moretones) en la espalda. El menor tenía además fractura de cráneo y otras lesiones que quedaron documentadas.
El director del hospital afirmó que "al parecer usaron un objeto contuso y a la vez punzante para pegarle al niño porque tenía raspones y heridas más profundas en al menos seis partes del cráneo y las manos".
Describió que los pulpejos de todos los dedos tenían lesiones de quemaduras en diferente estado. Unas eran antiguas (cicatrizadas), otras intermedias y otras recientes.
Las uñas tenían evidencias de majonazos, todas tenían lesiones y una de ellas estaban moradas. En el tercer dedo de la mano izquierda le faltaba la uña.
"Esto es muy doloroso y a todos nos impresiona mucho. Es la evidencia de una agresión física muy severa que lo condujo a la muerte", afirmó.
El niño tenía un yeso en brazo derecho, por lo que van a averiguar dónde se lo pusieron y cuándo.
Todo el expediente fue entregado por las autoridades del hospital a la Medicatura Forense.
"Sabemos ahora que al parecer la abuela tiene la custodia de otros niños, por lo que se evidencia que ese fenómeno de agresión familiar ya existía", dijo el galeno.
Agregó que al parecer un taxista que llevó el vehículo a un taller a la par de la cuartería donde vivía el niño escuchó que lo agredían y hace dos días puso la denuncia ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI). "Lamentablemente ya es tarde, porque el niño falleció", dijo Hernández.
Se trata del caso más severo de este año. El año pasado se atendieron 1.700 casos en el Hospital Nacional de Niños y en el 4,4% de ellos hubo agresión física.
Este 2014 es el primer niño que fallece por esa causa.
Hernández llamó a la ciudadanía a denunciar al 911, al PANI o al centro médico más cercano cualquier caso de agresión, para evitar desenlaces como el de este viernes.