Limón. Una banda desarticulada el miércoles pasado, en Limón, no solo cobró dinero por asesinar a personas, sino que también recibió droga, según arrojó una pesquisa realizada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de esa zona.
El miércoles 1.° de julio, la Policía detuvo a los cuatro presuntos cabecillas del grupo, al cual se le vincula con cuatro asesinatos en los que descuartizaron y quemaron a sus víctimas.
De acuerdo con la investigación, por un doble asesinato, ocurrido en enero del 2013, tres gatilleros de la organización recibieron ¢15 millones, mientras que por matar a su tercera víctima, en mayo de ese año, obtuvieron 22 kilos de marihuana.
Las autoridades desconocen qué consiguieron los homicidas a cambio del cuarto crimen.
Los apresados son de apellidos Brautigam, de 45 años; Martínez, de 26; y dos sujetos apellidados Salazar, de 27 y 23 años.
A ellos se les aprehendió en 12 operativos simultáneos, en la provincia caribeña. El Juzgado Penal de Limón les impuso, este jueves, seis meses de prisión preventiva.
Otro sujeto de apellido Brautigam (primo del arrestado el miércoles) está ligado a la banda y fue aprehendido el 4 de junio en Panamá, debido a una orden de captura internacional solicitada por Costa Rica, por homicidio y violación, según informó la Fiscalía de San José.
Venganza por robo. La pesquisa del OIJ reveló que este último individuo (Brautigam) contrató a tres sicarios de la banda detenida, para que mataran a Jeffrey Gómez Amador y a Aarón Retana Retana, en enero del 2013.
Supuestamente, un sujeto citó a Gómez y a Retana en La Loma de Moín para comprarles un celular que, al parecer, ellos mismos habían robado.
Sin embargo, todo se trataba de una venganza porque, aparentemente, los dos hombres habían robado cocaína de la casa de una familiar de Brautigam.
Las víctimas fueron llevadas a un lugar apartado, en donde les dispararon en la cabeza.
Según documentos de la pesquisa, en poder de La Nación , los sicarios consideraron que abandonar los cuerpos, en ese sitio, los delataría.
Por ello, primero decidieron cortar los cadáveres; sin embargo, posteriormente, optaron por llevarlos en la cajuela de un vehículo hasta el centro de Moín. Ahí los rociaron con gasolina y les prendieron fuego.
Los tres gatilleros recibieron ¢5 millones cada uno.
Por tumbonazo. La tercera víctima de estos homicidas fue Jorge Andrés Ellis Ugalde, quien fue asesinado en un lavacar, el 15 de mayo del 2013, en el barrio Siglo XXI de Limón.
De acuerdo con el OIJ, Brautigam (detenido el miércoles) quería matar a Ellis porque este le habría dado un tumbonazo (robo de droga perpetrado por unos narcotraficantes contra otros).
Aparentemente, este sujeto le ofreció a su primo 30 libras (13 kilos) de marihuana para que contratara a los sicarios.
No obstante, el familiar le indicó que el trabajo no se haría por menos de 50 libras (22 kilos).
Luego del acuerdo, el grupo de criminales fue al lavacar y mataron a Ellis. Los asesinos habrían recibido los 22 kilos de marihuana como recompensa.
En los informes policiales se lee el relato de un testigo, quien dijo que los homicidas vendieron la droga y se fueron de fiesta.
Otra víctima. El cuarto crimen que se le achaca a este grupo es el de José Luis Monestel Ávila, conocido como Zurdo. Él fue asesinado el 2 de julio del 2013, en una bodega en Moín.
La Policía indicó que se trató de un ajuste de cuentas y que la víctima fue decapitada. Se desconoce qué recibieron los sicarios por ejecutarlo.