En esta época navideña, las autoridades claman a la población para que no se descuiden y así eviten ser víctimas de robos, hurtos u otros delitos.
El llamado lo hacen en medio de la semana en la que los aguinaldos empiezan a ser depositados en las cuentas de los miles de trabajadores costarricenses.
Según Nils Ching, subdirector de la Fuerza Pública, los ladrones inventan nuevas formas para hacer caer a sus víctimas. Entre los timos que han detectado hay dos que llaman la atención de las autoridades.
El primero consiste en que una mujer se acerca a la víctima y le indica que tiene una emergencia y que debe cambiar, con urgencia, un cheque bancario de ¢50.000, generalmente.
Entonces, le dice a la víctima que ella le entrega el cheque a cambio de ¢40.000 en efectivo. "Se hace mostrar como una buena persona, con una emergencia y hasta asegura que no le importa perder ¢10.000, con tal de obtener ese efectivo que le ayudará a resolver su supuesta urgencia".
Cuando la víctima va a cambiar ese cheque en alguna entidad bancaria, se percata que tal documento era falso.
El segundo timo es que los malhechores le ofrecen a los transeúntes cadenas o pulseras de oro, a precios muy bajos. Quienes caen en esa trampa, se llevan el disgusto más tarde al enterarse de que es bronce.
Según Ching, estos ladrones, generalmente, buscan a adultos mayores o a personas que andan de prisa y vienen saliendo de un cajero automático o un banco.
"Es gente que tiene mucha facilidad de palabra, que se victimiza, que se pone en situación difícil y, como los costarricenses nos caracterizamos por tener un buen corazón, accedemos a lo que nos piden", aseveró el subdirector.
Agregó: "No hay negocio fácil, cuando aparenta ser muy fácil el negocio, hay que buscar a alguna autoridad para asesorarse y, si se trata de un engaño, poder evitarlo".
El subdirector insistió en que, sobre todo en estas épocas, es muy importante andar siempre acompañado y no mostrar el dinero que recién se sacó del cajero automático. "Tampoco se deben perder de vista los objetos que se compran, porque los malhechores aprovecharán esos descuidos", añadió.
Constancia policial
Pero, las autoridades aseguraron que, más allá del mensaje de prevención, también se dan a la tarea de buscar maneras de repeler acciones violentas.
El Ministerio de Seguridad, por ejemplo, redobló los esfuerzos policiales y activó un plan que consiste en tener mayor presencia policial en los alrededores de entidades bancarias, cajeros automáticos, centros comerciales y de recreación, cabeceras de provincia y paradas de autobuses.
Ching informó de que, entre el mediodía y las 10 p. m. de los próximos días, habrá 5.000 policías distribuidos en todo el país. Dijo no tener el dato exacto de cuántos oficiales hay en esa franja horaria normalmente.
"Escojimos ese horario porque es cuando hay más afluencia de gente en la calle. El resto del día baja considerablemente el flujo de personas", apuntó.
También, la Fuerza Pública ha estando visitando a comerciantes con el propósito de informar y aconsejar qué hacer en caso de sufrir un timo.
Además, instó a los costarricenses a denunciar si alguna persona le hace algún ofrecimiento sospechoso. "Lo que pedimos es que recurran a la Fuerza Pública, que nos informen. Sea víctima o no, pedimos que nos alerten porque solo así podemos prevenir o responsabilizar a quien se deba".
Por su parte, Carlos Zúñiga, jefe interino de la Sección de Fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), coincidió con Ching. Él pidió a la ciudadanía que denuncie cuando es víctima de algún timo. "Cuando la persona recibe un billete falso, lo destruyen o se acercan a un banco para devolverlo o, en algunos casos, lo vuelven a insertar en el mercado y eso nos genera a nosotros una cifra negra muy alta", puntualizó.
Zúñiga hizo esa petitoria en medio de una conferencia de prensa en la que dio detalles de la detención de una pareja en La Carpio, La Uruca, San José, por falsificación de billetes de ¢20.000 y ¢50.000.