El asesinato de otro socio de Marcos Zamora Solórzano, alias Indio, ocurrido el jueves en la noche, revivió la guerra entre grupos narco por ocupar territorios al sur de la capital.
Pese a que las autoridades anunciaron una disminución de la violencia, luego de que desarticularan las organizaciones del Indio y de su rival, Luis Ángel Martínez Fajardo (alias Pollo y preso en Nicaragua), el nuevo crimen atizó la lucha.
El OIJ identificó al socio como Manuel Emilio Marín Sáenz (alias Pechán), quien cumplió 22 años el día en que murió, y a su acompañante como Anthony Ibarra Hernández (alias Damas, de 23).
Ellos eran vecinos, respectivamente, de Dos Cercas y Plazoleta, en San Antonio de Desamparados. Ambos registran antecedentes policiales por transporte de drogas, portación ilegal de arma y hurto agravado.
Francisco Segura, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), explicó que este nuevo hecho tiene relación con algunos integrantes de esos clanes, quienes quedaron sueltos por falta de pruebas.
“Todavía estamos haciendo trabajos importantes para detener a más gente y otros grupos. Esto todavía es de la cola del Indio, ni siquiera la de Pollo (organización capturada más reciente).
”Hay que seguir trabajando para darles sostenibilidad a las áreas con prevención. Es poco probable evitar estos homicidios”, añadió el jefe policial.
Al menos 30 impactos. El crimen del jueves ocurrió hacia las 8:40 p. m., en barrio Valencia en San Rafael Abajo de Desamparados, cuando las víctimas viajaban en un automóvil Honda Civic, de color negro, placa BDZ-361, registrado a nombre de otro individuo de apellido Calderón, de 24 años.
Los hombres fueron alcanzados por dos sujetos, que iban en una motocicleta, desde la cual dispararon, en modo ráfaga, con una subametralladora AK-47 y con una pistola calibre 9 mm.
El vehículo recibió, al menos, 30 impactos. Los balazos lograron matar al conductor, por lo que este perdió el control del vehículo, que derrapó hacia un caño.
En ese momento, los motociclistas aprovecharon para bajarse y disparar contra los ocupantes en múltiples ocasiones, para rematarlos, explicó Francisco Segura. No obstante, un menor de 17 años, que viajaba en la parte trasera del vehículo, logró sobrevivir y fue trasladado, en condición crítica, al centro médico.
Hasta ayer, el OIJ aún lo reportaba como grave y no lo tenía identificado.
Manipulación. Videos en poder de La Nación muestran a varios vecinos rodeando el vehículo donde se encontraban los fallecidos y el joven herido. A este último, varios de ellos le decían que resistiera y que respirara lento, mientras llegaba la ayuda.
La primera ambulancia arribó a las 8:50 p. m., informó la Cruz Roja, con un socorrista y un paramédico, procedentes del Hospital San Juan de Dios. Uno de ellos logró ingresar al auto por el parabrisas trasero, para sacar al menor en una tabla.
En ese momento, en el video quedó registrado cuando un particular, con la puerta del conductor abierta, comienza a tocar en varias partes del abrigo y del pantalón a Manuel Emilio Marín, ya fallecido. Alguien le pregunta que si lo conoce, él responde que no y luego se va.
Para entonces, la Fuerza Pública no había llegado al sitio. De hecho, la Cruz Roja informó a este diario de que cuando arribaron, debieron pedir el apoyo de la Fuerza Pública, pues el ambiente estaba muy caliente y había muchas personas en el sitio.
Se intentó conocer a qué hora llegó la primera patrulla al sitio, pero el subdirector de la Fuerza Pública, Francisco Cordero, no respondió a la consulta.
El OIJ comunicó que se hizo todo lo posible por recabar toda la evidencia necesaria en el lugar de los hechos. En el vehículo no había ni armas ni droga.
Este viernes, vecinos de la zona tenían en sus manos varios casquillos de la AK-47. Por eso, llamaron al OIJ para que fuera a recogerlos.