Una pareja de asaltantes le perdonó la vida a un chofer de un bus de la ruta San José-Escazú. Al conductor le dijeron que no lo matarían “por sus hijos”.
Los delincuentes supieron que José Manuel Delgado Montoya, de 38 años, es padre dos hijos porque tenía pegadas las fotos de ellos, de 19 y 8 años, en el vehículo con una postal que dice: “Kim y Pity, los amo”.
Según contó el chofer, vía telefónica a La Nación , el sábado a las 10:15 p. m., los ladrones abordaron el bus en San Rafael de Escazú. Se trataba de un hombre y una mujer, quienes eran los únicos pasajeros dentro de la unidad, en ese momento.
El conductor recordó que el sujeto llevaba una gorra de medio lado y ella una boina. Mientras manejaba pudo observar, por el espejo retrovisor, que ambos se estaban besando.
En la parada anterior al puente Los Anonos, el individuo, moreno y cachetón, se levantó y gritó: “No vuelva a ver para atrás manillo, que lo mato. Hágame caso o lo mato”.
En ese momento, la pareja cruzó la barra del frente. Él portaba un arma de fuego y ella un cuchillo. Le pidieron que no se detuviera y que apagara las luces. “Yo les hice caso”, dijo el chofer.
El dinero. Los asaltantes, de unos 25 años, comenzaron a buscar el dinero de los pasajes recolectado desde las 5 a. m. “Mi amor, aquí hay plata, pero no está toda”, señalaba la mujer, mientras tomaba los billetes y el menudo de la espuma.
El hombre, por su parte, comenzó a pedirle al chofer que entregara más dinero.
“Yo les dije que ya lo había entregado, pero me dijeron que ellos sabían que yo no había hecho ningún corte”, expresó Delgado.
“Yo pensé que podía toparme una patrulla de la Policía Municipal de camino para pedir ayuda y, por eso, no soltaba la plata, pero no vi ninguna”, añadió Delgado.
Entonces, el chofer les señaló que el dinero estaba en una gaveta, en la parte superior del autobús y, luego de tomarlo, el asaltante le dijo: “No te mato por tus hijos y porque te portaste bien”.
El monto de lo sustraído no fue precisado.
Luego de eso, le pidieron al chofer que abriera la puerta para escapar, pero como estaba tan tenso, habilitó la trasera y no la delantera, lo que molestó al sujeto.
El asaltante, entonces, quebró los vidrios de la puerta con la cacha de la pistola, para que se abriera. Después de eso, le quitaron la billetera, el reloj y el celular al chofer.
Cuando iban para afuera, el asaltante le tiró el celular a la tapa del motor.
“Manillo: Tome, no sea tan muerto de hambre”, le dijo el asaltante al conductor.
Un compañero de trabajo de Delgado, quien llegó al lugar después del asalto, encontró que también dejaron tirada la billetera.
Ayer se intentó obtener una versión de los encargados de la empresa de buses Tapachula, en el plantel en Escazú, pero el guarda dijo que podían brindar detalles a partir de hoy.
Delgado, quien labora en esa empresa, desde noviembre del 2013, comentó que ahora, más que nunca, sus hijos son sus “angeles de la guarda”.
La denuncia por este asalto fue atendida por la Fuerza Pública de Mata Redonda, confirmó el Ministerio de Seguridad Pública.