Adicto mata a puñaladas a su hermano en defensa de su mamá

El homicidio ocurrió a las 3:55 p. m., en una alameda del barrio Los Nísperos de Guararí de Heredia. Aparentemente, la víctima, Alonso Manuel Orozco Díaz, de 32 años, llegó a la casa de su mamá, identificada como Rosario Díaz, con la intención de pedirle dinero.

Al negarse la madre, se inició una acalorada discusión entre este y su progenitora, por lo que intervino el otro hermano.

Según vecinos, en apariencia, la víctima estuvo ingiriendo licor desde horas antes.

Orozco falleció en la sala de la vivienda, situada en el segundo piso, informó el cruzrojista Víctor Rodríguez Sandoval.

Luego de herir mortalmente a su hermano, el homicida, de 28 años, escapó caminando, hasta que fue ubicado hora y media después en las cercanías del barrio La Cuenca, que está situado a 1,5 kilómetros del sitio del asesinato.

Francisco Morales Castro, director de la Fuerza Pública de Heredia, aseguró que la alerta ingresó como un caso de violencia doméstica, pero que al llegar observaron a Orozco con varias heridas.

“Cuando se llegó al sitio, el agresor ya no estaba. Fue hasta las 5:15 p. m. que pudimos dar con este, bastante lejos de la vivienda. No portaba el arma y tenía problemas de adicción a drogas”, dijo Morales.

El jefe policial agregó que, al parecer, la víctima agredió a la mamá, por lo que el otro hermano decidió defenderla y tomó un cuchillo.

El cruzrojista Rodríguez, de la sede de Heredia, afirmó que Orozco presentaba heridas en el tórax, abdomen y en la espalda.

Agentes judiciales levantaron el cuerpo a las 7:15 p. m.

Trabajaban en construcción. Ismael Peña Moreno, quien labora como taxista informal en Guararí, comentó que conocía a los dos hermanos, quienes se ganaban la vida trabajando en construcciones.

“Eran muy tranquilos; lo único era que les gustaba el licor. La discusión con la mamá se inicia en la sala, luego el otro hermano escucha los gritos y ataca de varias puñaladas al hermano”, dijo Peña.

Al sitio se presentó otra hermana de los involucrados, quien se mantuvo a escasos metros de la casa, acompañada de conocidos.