Zapote
Un abogado de 65 años, identificado por las autoridades como Roy Ching Leitón, quien viajaba en taxi como pasajero, fue asesinado la mañana de este jueves tras recibir una serie de disparos desde otro vehículo.
El suceso se dio cerca de las 11:45 a. m. frente al Colegio de Abogados en Zapote, 50 metros oeste de la rotonda de las Garantías Sociales.
El subjefe de la Fuerza Pública de San José, Francisco Cordero, explicó que –según versiones de testigos– los disparos que acabaron con la vida de la víctima salieron desde un vehículo marca Mitsubishi 4x4 color negro.
La policía encontró en la escena cinco casquillos de bala. El taxista que transportaba a la víctima de apellidos Navarro Solano resultó herido en un brazo y una pierna y fue trasladado en condición estable al hospital Calderón Guardia.
Según otras versiones preliminares que brindaron algunos conductores a los agentes del OIJ, mientras estaban haciendo fila para llegar a la rotonda, llegó un hombre caminando, le disparó a Ching en varias ocasiones y de inmediato se dio a la fuga.
La víctima falleció en el sitio del suceso.
Ching era vecino de Cartago.
Defensor en casos de narcotráfico. El abogado Ching Leiva defendió en varios juicios a individuos relacionados con casos de narcotráfico, uno de ellos fue un hombre de apellido Zumbado, ligado con el caso del dueño de un predio de cabezales en San Luis de Santo Domingo de apellido Sossa a quien se le acusó por movilizar más de tonelada y media de cocaína.
En otro juicio defendió a cuatro colombianos acusados en el 2005 por integrar una organización para el tráfico internacional de drogas entre Colombia y Estados Unidos.
No es la primera vez que un abogado costarricense es asesinado. En el 2009, Manuel Soto Morice, fue ultimado de un balazo en Granada, Nicaragua.
Soto había asumido en marzo del 2004, la defensa de Libardo Parra Vargas, un exguerrillero colombiano del Movimiento 19 de Abril (M-19), quien fue detenido cuando transportaba $1,4 millones (¢700 millones, en el 2009).
En aquel momento, Manuel Soto alegó que el dinero decomisado provenía de negocios que Parra tenía en Nicaragua y que recababan los documentos para demostrarlo. Empero, poco después se separó de la defensa del exguerrillero.
Colaboró el periodista Carlos Arguedas. Información actualizada a las 8:18 p. m.