San Carlos. Seis sujetos fueron detenidos como sospechosos de encabezar una ola de asaltos en San Carlos (Alajuela) y de participar en el homicidio del vigilante de una venta de carros.
Durante siete allanamientos en Ciudad Quesada, agentes de la Fiscalía Adjunta contra el Crimen Organizado y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los capturaron este jueves en la madrugada.
La Policía los identificó como de apellidos Zúñiga, de 34 años; Montoya (28); González (23); Arroyo (24); Vargas (26), y Mejía, de 35. Ellos tienen antecedentes por homicidio, robo agravado, venta de droga, asaltos y conducción temeraria.
Jorge Chavarría, fiscal general, les atribuye el atraco a la agencia Nissan, ocurrido el 28 de marzo en Ciudad Quesada, de la cual se llevaron ¢12 millones y le dispararon a quemarropa al guarda Gerardo Solano Rivas, de 45 años, quien falleció dos días después .
De hecho, uno de los detenidos, apellidado Vargas, era empleado de la venta de carros, por lo que habría utilizado su puesto allí para colaborar con la banda de asaltantes.
El fiscal general también aseguró que estarían asociados a 42 denuncias más por asaltos en la zona, aunque las pesquisas deben avanzar más para definir si acusan por estos hechos. La ola de atracos se inició en mayo del 2014 y ha dejado ¢500 millones de pérdidas al comercio de la región.
Modo de operar. Luis Ángel Ávila, subdirector interino del OIJ, explicó que los sospechosos se desplazaban en automóviles y motos, entre la tarde y noche, hasta los locales comerciales, a los cuales ingresaban con los rostros cubiertos y armas de fuego, con las que amenazan a los dependientes para sustraer artículos y dinero.
Por ahora, solamente están vinculados con siete causas, registradas entre noviembre del 2014 y junio de este año, entre las que está el homicidio del guarda.
Durante los operativos, los investigadores judiciales entraron en siete casas en Ciudad Quesada, donde decomisaron teléfonos celulares, tarjetas SIM, municiones para arma de fuego, una escopeta y un fusil de asalto.
Según Ávila, el grupo se fue profesionalizando, pues incluso tenían antecedentes por delitos similares, con capacidad para desplazarse a sitios como Orotina (Alajuela), Playa Hermosa y Tilarán (Guanacaste).
Además, la banda tenía colaboradores que trabajaban en los mismos negocios, que luego asaltaban, como la agencia de carros o entidades bancarias.
Chavarría considera que hay indicios de la participación de otras personas, pero el aporte de estas era de manera aleatoria.
Luis Ángel Ávila dijo que la pesquisa tuvo dificultades pues el grupo era muy disperso, pero, al abordarlo como una estructura del crimen organizado, comenzaron a detectar patrones similares en los diferentes atracos.
De esta forma, la Policía, mediante técnicas de investigación, como intervenciones telefónicas, logró establecer el vínculo entre los sospechosos.
En criterio del fiscal general, la captura del grupo nuclear permitirá que haya un impacto positivo en la baja de la criminalidad de la zona norte.
Al respecto, añadió que la Fiscalía espera que la tranquilidad vuelva a estas comunidades.