Mediante un proceso especial abreviado, Víctor Carvajal Trejos, de 31 años, aceptó que asesinó de un balazo a un taxista informal frente a su hijo de 11 años, por lo que se le condenó a 25 años de prisión por el delito de homicidio calificado.
La sentencia fue impuesta el 5 de noviembre en el Juzgado Penal de Sarapiquí, con lo cual se eliminó la etapa de juicio.
Mientras la sentencia queda en firme, al encartado se le amplió la prisión preventiva.
El homicidio se remonta al 15 de agosto del 2014, en el poblado de Las Palmitas de La Virgen, en Sarapiquí, en el momento en que el taxista Norman Villegas Zúñiga (60) iba con el hijo a recoger a una mujer que había solicitado un servicio en esa zona.
El taxista era vecino de El Roble de La Virgen de Sarapiquí y se desplazaba a bordo de un automóvil Hyundai Excel.
Cuando regresaba de dejar a la mujer, Villegas tuvo que detenerse porque había un palo de 6 metros atravesado en la calle, el cual le impedía su recorrido.
Debido a la evidencia que recolectó en la escena la Policía Judicial, Villegas fue víctima de una emboscada.
Pelea. Una vez que estacionó el automóvil, el taxista fue sorprendido por el asaltante, con quien sostuvo un forcejeo hasta que este le disparó en la sien derecha, desde corta distancia.
El OIJ informó que el niño narró a los agentes judiciales que el sospechoso le pidió que le entregara los ¢600.000 que portaba, el celular y la billetera.
En medio de la solitaria carretera de lastre también se encontró un billete de ¢5.000, el cual formaba parte del botín.
Seguido, el pistolero se dio a la fuga. El menor quedó ileso y caminó hasta una casa ubicada a unos 350 metros del sitio para dar la alerta y solicitar ayuda.
A unos metros de donde quedó el automóvil, los policías ubicaron varias colillas de cigarros, por lo que se presume que el asaltante aguardó el momento adecuado para el ataque.
Un mes después del homicidio, el gatillero fue arrestado.