Desde hace un año, la pequeña Géneseis, de seis años, se sueña frecuentemente con su mamá.
A veces sueña que están en un bosque, dentro de un cuento. Otras veces, su madre la visita para dormir abrazadas, como lo hacía en vida.
Hoy hace un año, la madre de Génesesis, Laura Jiménez Pereyra, de 24 años, fue asesinada a puñaladas por un sujeto con quien sostuvo una relación durante tres años.
Desde entonces, la vida cambió para Génesis y para su abuela, quien ahora se hace cargo de su crianza.
“Ha sido muy duro, para mí principalmente porque mi hija era mi apegada a mí. Y Génesis ha cambiado mucho, llora por cualquier cosa”, relató Judith Pereyra, de 56, madre de la fallecida, quien es ama de casa.
Esta mujer es viuda desde hace tres años y, para ayudar a la menor, acudió a unas maestras, quienes le dieron asistencia psicológica.
“La niña me dice: ‘¿Te acordás que fuimos con mamita a tal lugar?’. De todo se acuerda ella”, contó Pereyra.
Para subsistir cuenta con el apoyo de dos hijas que viven con ella y con ayuda del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Este año, Géneses entrará a primaria, por lo que los vecinos y conocidos también han colaborado con uniformes y útiles. Cuando estaba en vida, su madre Laura buscaba un trabajo para darle a su niña educación.
“Ella va para la escuela República Francesa, para el proyecto que hace muchos años se fundó ahí para que aprenda francés. Mis hijos estudiaron ahí. Laura era un caso especial porque le costaba mucho, había que darle todo apuntado porque no memorizaba”, relató la madre.
Ahora, Judith Pereyra busca darle todo lo necesario a la niña, pero de vez en cuando las fuerzas le flaquean.
“He estado mal, todos estos días porque sé que se acerca el lunes 19 (primer aniversario del fallecimiento de su hija), y como me dice mi hijo: ‘eso usted se lo va a llevar hasta que se muera, porque ese dolor nadie se lo va a quitar’. Es muy duro”, expresó.