Media hora sin vigilancia fue más que suficiente para dos asaltantes, quienes ingresaron ayer, a eso de las 8:05 a.m., en la sucursal del Banco Lyon, ubicada en el Centro Comercial Bacará, en San Pedro de Montes de Oca.
De acuerdo con informes de la policía, los dos hampones se presentaron cuando las empleadas de la agencia, Tatiana Blanco y Gabriela Murillo, ingresaban en el local; les preguntaron a qué hora abrían el banco y al confirmar que faltaban aún 25 minutos, las encañonaron con armas de bajo calibre.
De esta forma las obligaron a abrir la caja fuerte, de donde sustrajeron ¢4 millones en efectivo y cheques, según el gerente de la agencia, Sergio Ruiz.
Se trata de dos individuos entre los 25 y 30 años, uno trigueño, que vestía un pantalón azul, y el otro de tez blanca, que llevaba pantalón café. Ambos iban bien vestidos y con corbata, de acuerdo con las descripciones suministradas por las autoridades. Portaban, además, un maletín de cuero color vino.
"Visto y servido"
Aunque ninguna de las mujeres resultó herida de gravedad, al parecer, Tatiana fue golpeada por los asaltantes cuando las obligaron a entregarles el dinero. Posteriormente, las encerraron en la bóveda, donde está instalada la alarma, por medio de la cual dieron aviso al 911.
Según el gerente de la sucursal --que da servicio a los usuarios de Banco Lyon y es casa matriz de la tarjeta ST--, el hecho "estaba visto y servido", ya que los hampones se presentaron en el momento de menos vigilancia y movimiento.
A las 8 a.m., el guarda del centro comercial concluyó su turno y hasta media hora después ingresaba el de la sucursal bancaria. Además, era muy temprano y ninguna tienda cercana había abierto.
Tras la acción, que duró unos diez minutos, los sospechosos salieron caminando tranquilamente del lugar y se presume que en las cercanías tenían un vehículo en el cual se dieron a la fuga.
Según fuentes judiciales, se trata de un nuevo grupo pues sus características no se asocian con las bandas ya conocidas. Sin embargo, la policía ya tiene identificado a un sospechoso, al cual se le sigue la pista.