Un extranjero de apellidos Ortega López, de 30 años, y con residencia permanente en el país, fue detenido como sospechoso de intimidar a sus víctimas con arma de fuego para cobrar deudas.
La detención estuvo a cargo de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y tuvo lugar el jueves en una vía pública de Santa Lucía, Barva de Heredia.
La denuncia de un comerciante de Atenas, hace 15 días, motivó la investigación que terminó con la captura de Ortega.
Al comerciante ateniense llegaron a amedrentarlo, exigiéndole el pago de una deuda que al parecer no existía.
La investigación del OIJ permitió determinar que Ortega era el líder de un grupo dedicado a realizar cobros a nombre de terceros, mediante intimidaciones y amenazas con armas de fuego.
Según los afectados, los cobradores los contactaban en sus casas de habitación o locales comerciales y les mostraban pistolas y fusiles de asalto, posteriormente les hacían la advertencia de que si no pagaban ya sabían lo que les iba a pasar.
A partir de ese primer contacto, empezaban una serie de llamadas telefónicas intimidatorias. Luego, si había contacto personal, los agresores mostraban fotografías de las familias de los morosos, como medida de presión.
Ortega López es colombiano y está casado con una filipina, ambos, con otros socios, se dedicaban a prestar dinero de manera informal.
Actualmente vivían en un lujoso condominio en San Rafael de Heredia.
Detalles. Al momento de la detención, se le decomisó al sospechoso un monto cercano a los ¢3 millones en efectivo y varios teléfonos celulares, así como un vehículo y un fusil de asalto de juguete, el cual era utilizado para amenazar a sus deudores.
La Policía determinó que al menos otras cuatro personas habrían sido víctimas de ese grupo criminal en Palmares y San Ramón.
Según información policial, uno de los ofendidos, quien vive en San Ramón, pagó una deuda de ¢4 millones entregando al grupo un lujoso vehículo valorado en ¢13 millones, más de tres veces la deuda original.
Siempre actuaban como mínimo tres sujetos al momento de llegar a intimidar a las víctimas y se movilizaban en diferentes vehículos.
Las autoridades no descartan que existan otros ofendidos, por lo que hacen un llamado a la ciudadanía para que, si han sido víctimas de este grupo organizado, se acerquen a la oficina del OIJ más cercana a poner la denuncia.
El detenido fue pasado con un informe al Ministerio Público para determinar su situación jurídica.
Las investigaciones en torno al caso continúan para dar con el resto de los sospechosos.