EscucharTres adolescentes de 14, 15 y 16 años fueron arrestados ayer por agentes de la Sección Penal Juvenil del OIJ como sospechosos del asesinato de un indigente de 31 años a quien habrían dado muerte a tubazos.
La detención de los menores ocurrió luego de que los agentes judiciales allanaron cinco puntos, incluido un búnker en barrio Sagrada Familia de Hatillo, San José.
El fallecido fue identificado como Wálter Araya Rodríguez, quien fue atacado a tubazos y golpeado con la cacha de un arma la noche del 18 de mayo pasado, según informes en poder del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
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Agentes judiciales, en compañía de oficiales de la Fuerza Pública, buscaron el pasado 7 de marzo en Sagrada Familia, San José, evidencias para tratar de esclarecer la muerte de un indigente. | ARCHIVO LN
Su cuerpo fue localizado en las cercanías de la escuela de la localidad por un recolector de basura, quien dio aviso a las autoridades.
El cadáver tenía señales de un golpe en un ojo y una herida en la frente, detalló la Fuerza Pública.
Aparentemente, Araya había sido amenazado por los sospechosos para que no llegara a la barriada.
Esa misma advertencia la habrían hecho a otras personas, al tiempo que amenazaban a los vecinos reiteradamente.
No se descarta que producto de la vapuleada la víctima mortal presentara laceraciones en los órganos internos, informó el OIJ.
Entre las evidencias decomisadas por los agentes destacan varias prendas ensangrentadas, las cuales serán analizadas por expertos de la Medicatura Forense. Los jóvenes fueron remitidos a la Fiscalía. El operativo fue apoyado por oficiales de la Policía Municipal y de la Unidad Canina.
Otro caso. El 7 de marzo anterior, en Sagrada Familia, una riña entre tres indigentes cobró la vida de uno de ellos, a quien propinaron una puñalada en el pecho.
La víctima fue identificada como Húbert Danilo Ewer Briceño, de 34 años, quien solía deambular solo y sin causar problemas.
La Fuerza Pública capturó minutos después del ataque a una mujer apellidada Jiménez como sospechosa del crimen. Al parecer, la riña se dio luego de que la mujer discutió con Ewer por un monto cercano a los ¢1.000 que este poseía.
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