El Juzgado Penal de Puntarenas le impuso este jueves seis meses de prisión preventiva a los dos sospechosos de haber asesinado a una pareja de holandeses y a un nicaragüense en una finca en Sardinal.
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Se trata de los sujetos apellidados Calderón Manzanares y Zúñiga Rivera, quienes fueron capturados en medio de 11 allanamientos realizados durante la mañana del pasado miércoles en Barranca, El Roble y Esparza, en Puntarenas.
Además de estar vinculados con ese triple homicidio, ambos son investigados por otros siete robos a casas, ocurridos desde el año anterior a la fecha. En apariencia, ellos pertenecen a una violenta banda que asalta viviendas en esa provincia; sin embargo, el modo de operar aún no lo tienen claro las autoridades.
En esa intervención policial del miércoles, también detuvieron a dos hombres, de apellidos Bertarioni Cabrera y Montoya Mellado, por disparar contra un agente de la Unidad Especial de Intervención (UEI). El primero también pasará seis meses en la cárcel, mientras que al segundo se le concedió arresto domiciliar, debido a que padece un problema de salud (no especificaron cuál) que requiere de bastante atención médica, según confirmó el Ministerio Público.
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Señalamientos. El crimen que se le achaca a Calderón y a Zúñiga ocurrió el 27 de diciembre del 2015, en condiciones aún no muy claras.
Las víctimas holandesas fueron identificadas como Johannes Snelders y Kawitadevi Dhawtal, conocida como Sita Dhawtal, quienes eran los administradores de la finca donde los asesinaron. Mientras que el nicaragüense era Rivar Avenec Montalbán, quien fungía como capataz .
Sus cuerpos fueron encontrados el 4 de enero de este año, cuando un peón ingresó a la finca. Estaban maniatados con cinta plástica y tenían varios balazos. Snelders también tenía heridas de arma blanca.
En aquel momento, el OIJ aseguró que este caso representaba un reto para los investigadores, debido a que ocurrió en un sitio muy alejado y no hay testigos.
Por ello, para acelerar las pesquisas, las autoridades costarricenses solicitaron ayuda a la Policía de Holanda, cuyos oficiales se encargaron de aportar los antecedentes y cuanta información tuviesen de los fallecidos.