La mañana de este domingo, cuando la sacristana Ana Pérez de la Parroquia La Asunción de la Virgen María, en Ciudad Colón, abrió el templo para la misa de las 6 a. m., se dio cuenta que del lugar habían sustraído al menos ¢500.000 en efectivo, tres celulares y una tablet.
"Yo llegué como siempre a abrir el templo para la misa de 6 a. m. y cuando llegué a los raperos donde se guarda los vestidos del sacerdote observé la bolsa tirada fuera de su lugar, los trajes de sacerdote y también una gaveta forzada por lo que llamé al padre", informó Pérez.
Autoridades del lugar no descartan que el mismo modus operandi utilizado en el hurto de hace tres semanas en la Iglesia de Puriscal, fuera empleado en Ciudad Colón.
El sacerdote Orlando García, mencionó que "es muy probable que el malhechor se hubiera escondido a la hora del cierre del templo el sábado por la noche para aprovechar y llevarse el dinero".
Después de forzar una caja fuerte y una gaveta donde se encontraban guardados los artículos robados, los asaltantes salieron por una puerta del costado del templo que quedó cerrada sin candado.
El dinero sustraído correspondía al recaudado en las misas de entre semana y del sábado, además de las ganancias de una rifa que los feligreses habían realizado; los celulares y la tablet pertenecían a la sacristana.
La policía municipal de Mora se presentó al lugar para investigar sobre el hecho.
"Ahora lo que queda es hacerle algunas recomendaciones al padre para tener una mejor seguridad", comunicó Gilberto Monge, alcalde de Mora y Jefe de la Policía Municipal.
Para el cura, lo importante fue que no se robaron el sagrario ni ninguna imagen.
Este es el segundo hurto en iglesias del cantón de Mora en menos de un mes. Hace dos semanas sustrajeron de la Iglesia Cristiana Monte Alto en Jaris, al menos tres millones de colones en diversos materiales.