La abuela materna de cuatro menores, quienes fueron rescatados de una vivienda calificada por policías como “tenebrosa”, en el centro de Guadalupe de Goicoechea, se ofreció a hacerse cargo de sus nietos.
Así lo confirmó la Gerencia Técnica del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la cual dijo que evaluará las condiciones de la mujer. Por ejemplo, analizará la relación que tiene con los niños, posibles factores de riesgo, elementos psicológicos y su condición económica.
Mientras tanto, los dos niños, de 6 y 2 años; la niña de 4 y la bebé de 3 meses, se encuentran en un albergue. Ellos están bien de salud y se descartó la agresión física, según el Hospital Nacional de Niños (HNN).
La noche del martes, los menores fueron sacados de una casa con las paredes y ventanas llenas de púas, plásticos negros, espejos y símbolos hechos con pintura.
Un día antes, el PANI recibió una alerta por agresión y negligencia contra los cuatro menores, por lo que funcionarios acudieron a la vivienda.
En la casa encontraron al padre, quien no los quiso dejar entrar, por lo que se presentó una denuncia ante la Fiscalía.
Los funcionarios volvieron el martes, a las 11:30 p. m., con agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), policías de la Fuerza Pública y un fiscal.
Al ingresar, descubrieron que lo único que había para comer era masa y levadura. La refrigeradora no servía, tampoco la cocina y la casa estaba muy sucia. También se constató que los niños no van a ningún centro educativo.
Ante esa situación, las autoridades se llevaron a los menores.
Padres detenidos. Entre tanto, la Fiscalía informó de que tanto el padre, de apellido Amador, como la madre, apellidada Salazar, son sospechosos del delito de abandono de menor.
La Fiscalía de Goicoechea esperaba los resultados de exámenes del Departamento de Psiquiatría Forense. Posteriormente, los indagarían para solicitar medidas cautelares.