San José (AP). Costa Rica y Estados Unidos firmaron el viernes una ampliación del llamado Plan Mérida con el fin de agregar 2,6 millones de dólares adicionales a la ayuda otorgada para el combate del narcotráfico.
Además, la embajadora estadounidense Anne S. Andrew anunció mediante un comunicado de prensa el cambio de nombre del programa, que ahora se denominará Iniciativa Regional Centroamericana de Seguridad (CARSI, por sus siglas en inglés).
La funcionaria explicó que el cambio obedece a que el Departamento de Estado notó que las necesidades de cumplimiento de la ley pueden diferir entre los países centroamericanos, pero que también comparten los mismos desafíos, como la violación de su territorio para envíos de droga, lavado de dinero y otras actividades financiadas de manera ilegal.
Andrew agregó que los recursos buscan ayudar a sus socios centroamericanos a romper el poder y la impunidad de las organizaciones criminales; fortalecer los controles fronterizos, aéreos y marítimos; mejorar la capacidad de los sistemas de justicia y reprimir las actividades pandilleras, así como disminuir la demanda de drogas.
El dinero se suma a los casi seis millones de dólares asignados a Costa Rica.
Al igual que el último aporte adicional anunciado en septiembre del año pasado por 976.000 dólares, los fondos servirán para adquirir equipos de comunicaciones, instalar una base de datos para huellas dactilares, gestionar los centros penales y capacitar a los distintos cuerpos policiales.
El aumento en la ayuda había sido planteado por la presidenta electa Laura Chinchilla a la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, durante su visita a Costa Rica a inicios de marzo pasado.
Además de este convenio, las autoridades costarricenses mantienen desde hace más de 10 años el acuerdo de patrullaje marítimo conjunto con Estados Unidos.