La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró ayer alerta verde (preventiva) para la costa del Pacífico por la posibilidad de que se presente un fuerte oleaje.
La medida rige desde hoy y se extenderá hasta el jueves.
La alerta, comunicó la CNE, pretende que todos los comités municipales de emergencia tomen las medidas necesarias para proteger a quienes viven cerca de la costa.
Para la CNE, los lugares más afectados podrían ser Caldera, en Puntarenas; playa Azul y Corralillo de Tárcoles, en Garabito, y Palo Seco e Isla Damas, en Aguirre.
Las autoridades también hicieron un llamado para que los bañistas y tripulantes de pequeñas embarcaciones extremen las medidas de precaución, especialmente en las salidas de ríos, esteros y playas.
Hace nueve días, otro fuerte oleaje produjo afectaciones en Caldera y en Osa. En un recuento hecho por la CNE se detalló que 25 viviendas quedaron llenas de arena. Además, hubo daños en dos hoteles y dos restaurantes.
Esos inmuebles se encuentran en Caldera y están dentro de la zona marítimo-terrestre. La CNE insiste en que las personas deben salir de ese lugar porque es un sitio calificado de alto riesgo.
Explicación. El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la Universidad de Costa Rica, fue la entidad que alertó sobre la presencia de fuerte oleaje a partir de hoy.
Omar Lizano, del Cimar, manifestó que el fenómeno se debe a una tormenta que se presentó frente a las costas de Nueva Zelanda y podría estar llegando al Pacífico de nuestro país a partir de hoy en la madrugada.
El cuadro de pronósticos del Cimar indica que el oleaje podría superar los dos metros, el martes, y de 3,4 metros, el miércoles.
Lizano dijo que, para cuando se presenten esos oleajes, las mareas estarán bajas, lo cual será una ventaja, pero insistió en que habrá que darles seguimiento y tener mucha precaución por la situación generada, la semana pasada, en las costas del Pacífico central.
Para el Cimar, los oleajes tendrán máximos de 20 a 22 segundos de periodo de la ola, que son idénticos al oleaje de rompimiento muy fuerte en las playas, muy similar al que ocurrió el 5 y 6 de agosto pasados.
La CNE recomendó a las familias que viven cerca de la costa mantener la vigilancia y tomar medidas preventivas, especialmente cuando se está en el periodo de las mareas altas, tanto en la madrugada como al mediodía.