El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo ayer a 47 choferes que son sospechosos de haber pagado ¢90.000 para obtener, de forma irregular, su licencia de conducir.
La Policía también apresó a dos funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), de apellidos Urbina y Barrantes, quienes laboran como digitadores en el Departamento de Licencias de Guápiles, en Limón. Además, se capturó a una presunta gavilana, de apellido Aguilar.
Los agentes de la Sección Especializada de Tránsito realizaron las aprehensiones en Guápiles y en Santo Domingo de Heredia.
Según informó la entidad, la investigación se inició el año pasado. En esta se descubrió que personas que perdían la prueba práctica de manejo contactaban a la gavilana y esta recurría a los funcionarios para que ayudaran a los usuarios a aprobar ese examen.
Hugo Jiménez, director de Educación Vial, detalló que los funcionarios modificaban los datos a la hora de introducirlos al sistema.
“Desde el 8 de diciembre del año pasado, detectamos que una persona vino a hacer la prueba práctica y la perdió, pero a los 20 segundos aparecía como que la había ganado. Se puso en conocimiento del OIJ y al día siguiente se detuvo a esta persona”, explicó Jiménez.
Según el OIJ, unas 100 personas utilizaron esos servicios ilegales.
Implicada. Entre las personas que fueron apresadas ayer está una funcionaria de la Unidad de Proyectos de Prevención del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), de apellido Madrigal.
Carlos Alvarado, director de ese ente, resaltó que los cargos que se le achacan a ella no tienen que ver con su trabajo y que la institución será respetuosa de las resoluciones judiciales.
Ayer por la tarde, todos los detenidos se encontraban a las órdenes del Ministerio Público, a la espera de ser indagados.