Un profesor fue detenido por la Policía Judicial como sospechoso de estafar a varios estudiantes ofreciéndoles viajes falsos para intercambios educativos.
La captura se realizó el miércoles, hacia las 4 p. m., en el centro de Guápiles, Limón, cuando salía de una agencia bancaria.
Las autoridades informaron de que el individuo, de apellido Contreras, trabajaba en el colegio de Jiménez de Pococí. Según trascendió, Contreras fue despedido del centro educativo en agosto del año pasado.
La Policía indicó que, según la investigación, el sospechoso cobraba a sus víctimas tras prometerles que viajarían a otros países como parte de un plan de intercambio de estudiantes.
Al parecer, Contreras pedía el dinero para formalizar los documentos en el extranjero y los pasaportes en Costa Rica, pero los jóvenes nunca recibieron nada a cambio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibió más de 30 denuncias de personas que viven en La Unión, San José y Guápiles, y que aseguran haber sido estafadas por Contreras.
La Policía dijo que el monto de del fraude supera los $200.000.
Al momento de la captura, Contreras estaba con un hombre que dijo ser su tío. El acompañante manifestó que trabaja como taxista informal en San José y que su sobrino le pidió un servicio a Guápiles para hacer un trabajo.
Los agentes judiciales realizaron ayer un allanamiento en la vivienda del sospechoso, ubicada en San José, en busca de evidencia.
Engaño. Según el OIJ, Contreras había trabajado en dos agencias dedicadas a ofrecer servicios de intercambios estudiantiles, pero, cuando fueron recibidas las denuncias, ya no laboraba en esos lugares.
Las autoridades señalaron que, en apariencia, el sospechoso aprovechó los conocimientos que tenía en ese tipo de trabajo para contactar con estudiantes y ofrecerles irse de intercambio a países como Estados Unidos y Francia.
La Policía presume que Contreras les pedía a las víctimas el pasaporte, además de sumas de de entre $3.000 y $5.000 para efectuar los trámites relacionados con el intercambio.
Contreras solicitada a los clientes que depositaran el dinero en una cuenta que, según él, era de una agencia de viajes.